Los análisis toxicológicos realizados sobre muestras de los cuerpos de las turistas argentinas asesinadas en Ecuador dieron como resultado la presencia de burundanga, una droga conocida por anular la voluntad de las personas.
Los cadáveres de las turistas mendocinas Marina Menegazzo, de 21 años, y María José Coni, de 22, que aparecieron el 22 de febrero pasado en la playa de Montañita, fueron sometidos a otra autopsia ordenada por la nueva fiscal del caso, María Coloma.
Según fuentes de la investigación, la Fiscalía General de Ecuador accedió a un pedido de las familias de las víctimas para revisar por completo el expediente de la causa y realizar nuevas pericias.
De los estudios que se realizaron el 10 de marzo resultó que las jóvenes se encontraban bajo los efectos de la escopolamina, conocida popularmente como burundanga, al momento de morir.
«La nueva necropsia tuvo lugar en un laboratorio especializado que cuenta con los medios científicos más avanzados para llevar adelante este tipo de pericias», confirmó la fiscal Coloma.
La presencia de esa droga en los cuerpos de las jóvenes confirma la línea de investigación impulsada por las familias y que se basa en un ataque sexual como móvil.
La semana pasada los peritos de la Policía Federal Argentina que viajaron a Ecuador habían confirmado que los cuerpos pertenecían a las mendocinas.
El viernes de la semana pasada, José Miguel, conocido como «El Chamo», de 36 años, y de nacionalidad venezolana, quedó detenido en Ecuador sospechado por el crimen de las dos jóvenes.
En el momento de ser detenido el hombre tenía en su poder 13,3 gramos de cocaína, por lo que se le inició una causa por «tenencia de estupefacientes».
«Chamo» fue acusado por uno de los otros dos detenidos como el autor del doble homicidio.
El abogado Héctor Vanegas, defensor de Alberto Segundo Mina Ponce, uno de los sospechosos de haber matado a las mochileras, señaló: «Mi cliente sostiene que fue el Chamo, junto con un ecuatoriano y dos colombianos, los que terminaron asesinando a las turistas argentinas».