Fabricio Fernández tenía 16 años, era arquero y su sueño era jugar en Newell’s. El 9 de abril del año pasado a las 17.30 el adolescente jugaba a las bolitas con unos amigos en la puerta de su casa de Garibaldi al 200. Una mujer en un Renault Sandero paró a la altura del grupo; iba acompañada de su hijo Gonzalo G. y su nuera Carolina G. La pareja se bajó, llegó a la altura de Fabricio y lo acusó de ser un tiratiros. La muchacha le disparó una vez y Gonzalo completó el ataque con otros cuatro tiros. Después se fueron. Al adolescente lo llevaron al Heca, pero murió al llegar a la guardia. La primera en ser detenida fue Carolina y en mayo cayó Gonzalo. El sábado, personal de Contrainteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo en la zona oeste a la última implicada en el crimen del chico: la conductora del Sandero.
Leé la crónica «Fabri, el arquero asesinado mientras jugaba a las bolitas»
De acuerdo con fuentes policiales, Ida Beatriz R. tiene 51 años, es la madre de Gonzalo G. y está sindicada como quien llevaba en el auto a la pareja acusada de cometer el homicidio de Fabricio. Tras una serie de medidas de inteligencia para dar con el paradero de la sospechosa, la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro solicitó una orden de allanamiento. El operativo del personal de la PDI se hizo a las 7 en una vivienda de Felipe Moré y Ocampo. En ese lugar, los uniformados irrumpieron en la vivienda mientras Ida dormía y la detuvieron.
La pesquisa
A poco más año del asesinato de Fabricio, el personal de Contrainteligencia de la PDI detuvo el 28 de abril pasado a Carolina G., de 29 años. De la investigación, surgió que la mujer estaba embarazada y la esperaron cuando salió de un control en la Maternidad Martín. Quedó imputada como coautora del delito homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por portación ilegítima de arma de guerra.
El 31 de mayo pasado, cayó su pareja Gonzalo G., de 29 años. Fue apresado tras un allanamiento de la PDI en Grandoli al 3800, a pocas cuadras de la casa de Fabricio. Ese día, realizaron otro operativo, lo hicieron en Ayacucho al 4100 y secuestraron ocho teléfonos celulares, algunos de los cuales habían sido intervenidos por los pesquisas para dar los autores del asesinato. El 1° de junio, el juez Juan Andrés Donnola imputó al muchacho por el mismo delito que a su pareja Carolina.
Ayer fue apresada la madre de Gonzalo, quien quedó a cargo de la fiscal Fabbro y en los próximos días será llevada a los Tribunales provinciales para ser acusada formalmente.
Estas personas fueron señaladas por allegados de la víctima. De acuerdo con la investigación, los testigos los reconocieron por que vivían cerca de la casa de Fabricio.
La familia y los amigos siempre sostuvieron que le dispararon por error al confundirlo con otro.