Se presentó en una maderera de la zona oeste para comprar, en teoría, materiales para poner a punto locales bailables en distintos puntos de la ciudad. Informó a los comerciantes que iba a abonar con cheques a nombre de una sociedad anónima, por lo que, una vez que los propietarios del negocio realizaron la averiguaciones correspondientes en el banco, dieron paso a la transacción. El cliente se llevó unos 80 mil pesos en maderas y abonó con valores de distintos vencimientos. Pero, cuando llegó la hora de cobrar el primero, les informaron que el cheque no tenía fondos. Lo mismo ocurrió con los otros. Anteayer, la Brigada de Investigaciones realizó un operativo en el cual, tras una serie de pesquisas, se detuvo a un hombre de 58 años. Además, en un galpón de barrio Nuevo Alberdi se encontró cerca del 40 por ciento de la mercadería en cuestión.
Voceros de la investigación informaron que la saga que culminó con Orlando Luis R., de 58 años, tras las rejas, tuvo su preludio a principios del mes de diciembre, cuando el sospechoso se acercó a Maderas AJ Wilk, un comercio del rubro maderero ubicado en avenida Pellegrini 6030, en la zona oeste.
Según describió a El Ciudadano una de las hijas del propietario del comercio, el cliente dijo que tenía un proyecto para construir boliches bailables en distintos puntos de la ciudad, para lo cual debía adquirir gran cantidad de materiales. Pero aquel día no realizaron la transacción. Tan sólo avisó que iba a abonar su compra con cheques de la sucursal del banco Credicoop de Ovidio Lagos al 3600, a nombre de una sociedad anónima. Con estos datos, los dueños de la maderera hicieron las averiguaciones de rigor en la entidad bancaria. La cuenta a la que el cliente había hecho referencia era nueva, pero todo parecía estar en regla, por lo que, unos días después, cuando el hombre regresó al local, se concretó la transacción.
La compra, que rondó los 80 mil pesos, incluyó 45 tirantes de Ibirá Pitá paraguayos, 154 tablas, 12 varillas, algunos rollos de membrana, y parquet de piso entablonado. Y, como habían convenido, la compra se abonó con valores con distintos vencimientos.
Pero, según las fuentes, cuando el 12 de enero venció el primer cheque y debía ser cobrado, desde el banco le informaron que había rebotado porque la cuenta a la que respondía no tenía fondos. Lo mismo ocurrió con los que fueron venciendo después de esa fecha. Además, descubrieron que la sociedad anónima que emitía los cheques no existía.
Después de que el dueño del comercio realizara la denuncia, personal de la Brigada de Investigaciones realizó una serie de diligencias que culminaron anteayer a última hora de la tarde, cuando los uniformados se presentaron en un galpón ubicado a la altura del kilómetro 1 de la ruta 34, en barrio Nuevo Alberdi.
Allí fue detenido Orlando Luis R., de 58 años, quien fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en turno durante la feria por el delito de estafa.
Además, según dijo una persona cercana a las víctimas, en el lugar se recuperó cerca del 40 por ciento de la mercadería robada, aunque al cierre de esta edición no había culminado el inventario para confirmar esta cifra.