La Policía de Perú detuvo a dos jóvenes turistas argentinos, parte de un grupo junto a cuatro de otras nacionalidades, en la ciudadela incaica de Machu Picchu acusados de ingresar irregularmente, causar daños en el santuario arqueológico de unos 600 años de antigüedad y hasta defecar en uno de sus sectores.
El jefe de la Región Policial Cusco, Wilbert Leyva, dijo sobre el tiempo en que permanecerán detenidos que «el procedimiento de ley son 48 horas en flagrancia delictiva», por lo que recuperarían su libertad este martes. De acuerdo a las leyes peruanas, pueden ser condenados a entre 3 y 6 años de prisión.
El grupo de viajeros integrado por dos argentinos, un chileno, una francesa y una pareja de brasileños ingresó ilegalmente a la ciudadela durante la noche del último sábado y fue detenido por guardaparques y policías de Machu Picchu en la madrugada del domingo.
Al momento de ser detenidos, estaban en la zona del mirador del «Templo del Sol». Los agentes les atribuyen haber provocado la caída de una piedra de uno de los muros de la ciudadela, levantada en lo alto de una montaña. Y otro dato: la Policía encontró restos fecales, por lo que presume que alguno de los detenidos hizo sus necesidades biológicas en esa área.
«Ingresaron a zonas restringidas al paso por la precariedad de las ruinas, han producido desprendimiento de piedras protegidas y se han permitido hacer sus necesidades biológicas en el lugar», dijo Leyva en conferencia de prensa.
El grupo estaba integrado por los argentinos Leandro Sactiva, de 32 años, y Nahuel Gómez, de 28. Los restantes imputados son Favian Eduardo Vera Vergara (30, chileno), Marion Lucie Martinez (26, francesa) y Cristiano da Silva Ribiero y Magdalena Abril Retamal (brasileños de 30 y 20 años, respectivamente).
El jefe policial agregó que todos son investigados por el presunto delito contra el patrimonio cultural por el Ministerio Público (Fiscalía).
La Dirección de Cultura de Cusco reportó la fractura de un elemento lítico desprendido de un muro que cayó desde una altura de seis metros, lo que provocó una hendidura en el piso.
El jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, José Bastante, pidió a la Policía agilizar las investigaciones para determinar la responsabilidad de los infractores y en caso que corresponda, se los sancione.
El artículo 226 del Código Penal de Perú dedicado a «Delitos contra el patrimonio cultural» estipula que «el que se asienta, depreda o el que, sin autorización, explora, excava o remueve monumentos arqueológicos prehispánicos (…) será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con ciento veinte a trescientos sesenta y cinco días-multa».
Machu Picchu es el principal destino turístico de Perú. Lo visitan por día miles de turistas, que acceden al lugar por tren desde la ciudad del Cusco, situada a 1.165 kilómetros al sureste de Lima. La Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1983.