El fin de semana comenzó con novedades en causas de homicidios resonantes que, de acuerdo con la Fiscalía de Delitos Complejos, son parte de una misma saga criminal. En torno de las causas que investigan el triple crimen en Granadero Baigorria, de abril de 2018; el secuestro y muerte del joven de Cabín 9 Cristian Enrique, en octubre pasado; la ejecución del prestamista Lucio Maldonado, en noviembre, y la emboscada fatal a la distribuidora de Oscar “Manco” García en barrio Plata, en septiembre de 2019, aparece el nombre de Mauricio Laferrara, quien será imputado este miércoles en el Centro de Justicia Penal por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. A esa trama mafiosa ahora se sumó un policía pasado a disponibilidad, el cual fue aprehendido este lunes en la cuadra de Las Flores al 3600 por personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE). Fuentes judiciales adelantaron que el uniformado será acusado este miércoles a las 14 por los fiscales Edery y Luis Schiappa Pietra, aunque no aclararon si será junto a Mauricio Laferrara, quien está señalado por los mismos hechos en la Justicia provincial y en este martes fue indagado en el fuero federal por comercio de estupefacientes (ver aparte).
Fuentes policiales indicaron que Ángel Nahuel Bini, quien fue detenido por la TOE cuando caminaba por Las Flores al 3600 (barrio Plata), se desempeñó en la fuerza hasta enero de 2019, momento en que quedó en disponibilidad por estar sospechado de encubrimiento agravado. El arresto del policía ocurrió 72 horas después de que cayera en un allanamiento Mauri Laferrara en barrio Echesortu, un hombre considerado lugarteniente de Esteban Lindor Alvarado, con medio kilo de cocaína, 1.400.000 de pesos y 6 mil dólares.
Fuentes relacionadas al caso dejaron trascender que Bini, de 23 años, está vinculado con Laferrara en “al menos cuatro casos con 6 víctimas de homicidio”:
Uno fue el triple crimen ocurrido en plena tarde del 16 de abril de 2018 en Granadero Baigorria. Eran las 16 cuando Gerardo “Abuelo” Abregú subió el Chevrolet Corsa a la vereda de la casa de Liniers 2046 de esa ciudad. Lo acompañaban los hermanos José y Ezequiel Fernández, conocidos como Grasita y Parásito. El Abuelo apagó el motor, se escucharon unos 30 disparos y los tres hombres fueron acribillados, según indicaron los voceros. Luego, un hermano de Grasita y Parásito, Nahuel “Chino” Fernández, desapareció en agosto de 2018 cuando salía de la casa de su madre.
El segundo de los hechos en el que Laferrara y Bini fueron señalados por la acusación, y que en diciembre pasado la Fiscalía ya había relacionado a Alvarado, fue el secuestro seguido de muerte de Cristian Enrique, un joven de 22 años, a quien cuatro hombres con chalecos policiales lo pararon en plena tarde del 23 de octubre de 2018 a una cuadra de su casa de Cabín 9 y le dijeron que se metiera en un auto. Fue la última vez que su pareja lo vio con vida. Su cuerpo apareció el 10 de noviembre siguiente en un zanjón al costado de la ruta 14, a la altura de la entrada a Soldini.
El otro es el crimen de Lucio Maldonado, secuestrado en la puerta de su casa de barrio Tablada en la madrugada del 11 de noviembre último y arrojado sin vida 36 horas después en Circunvalación y Oroño con tres tiros, las manos atadas y la nota: “Con la mafia no se jode”.
Según la investigación que tiene imputado como instigador a Alvarado, cuatro hombres secuestraron a Maldonado a la 0.42 de aquel domingo, lo llevaron a una quinta del paraje Los Muchachos (en jurisdicción de Piñero), registrada a nombre de los hijos de Alvarado. El cadáver fue encontrado a los dos días en el mismo lugar donde la noche del crimen fue captada a las 5.12 la camioneta Volkswagen Amarok utilizada en el secuestro.
Por último, trascendió que el policía en disponibilidad está sindicado en el feroz ataque sicario que sufrió la distribuidora de bebidas de Manco García el sábado 7 de septiembre pasado. De acuerdo con voceros judiciales y policiales, los atacantes llegaron a la puerta de la distribuidora en un Fiat Toro. Se bajaron y abrieron fuego contra las tres víctimas. Tras descargar más de una docena de disparos, se subieron al Fiat y huyeron a toda velocidad de barrio Plata. Oscar García, dueño de la distribuidora y conocido como Manco o Gitano, quedó malherido con cuatro impactos en la zona dorsal; uno de sus empleados, identificado como Héctor A., de 47, fue alcanzado por un proyectil en el hombro derecho mientras que a otro de los trabajadores, Cristian “Rulo” Belis, de 27 años, un plomo lo alcanzó en la cabeza y lo mató.