Un adolescente de 16 años fue detenido por estar sindicado como el autor del resonante crimen de María Soledad Sotelo, quien fue asesinada el 18 de abril en Alsina al 2800. Milton S. estaba prófugo y el jueves por la noche, a través de distintas informaciones, fue localizado en un domicilio de calle Rivero y pasaje 1878, en barrio La Lagunita, en el sudoeste de Rosario. Para su arresto se realizó un operativo cerrojo, según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad. El chico intentó escapar, descartó en el camino una carabina cortada y finalmente, pese a una gresca con algunos vecinos, personal del Comando Radioeléctrico lo detuvo.
La Policía aseguró que Milton les dijo que si lo liberaban, él les daría a cambio el arma 9 milímetros con que cometió el crimen de Soledad.
“Producto de información que se fue recopilando a través de la central analítica del OJO, personal de calle, llamadas al 911 e información aportada por el Ministerio Público de la Acusación se dispuso este operativo”, dijo el jefe de la Unidad Regional II, Marcelo Gómez.
En ese marco, el jueves por la noche, cerca de las 22, efectivos policiales realizaron un operativo en La Lagunita. Según explicaron fuentes del caso, llamados al 911 dieron cuenta de que el adolescente sospechoso del crimen de María Soledad estaba escondido en una vivienda de la zona, donde vive su tía.
Con esa información, allanaron un domicilio en Rivero y Pasaje 1878. Personal de una de las unidades –siempre según esta versión– vio al chico que intentó fugar por uno de los pasillos. En el lapso de la persecución, el adolescente descartó una carabina recortada calibre .350 con sistema máuser cerrojo y con cartucho intacto calibre 7.65 en el caño, dijeron fuentes policiales.
“Señor, yo le digo donde está la 9 milímetros con la que maté la mujer y ustedes me dejan ir, yo dejé ese arma en mi casa”, aseguró la Policía que dijo el adolescente.
Los policías se dirigieron a San Francisquito; allí entrevistaron a la madre de Milton, Florencia P., de 32 años. La mujer dijo que no tenía contacto con su hijo desde hacía varios días. En tanto, la requisa por la pistola nueve milímetros dio negativa.
El adolescente de 16 años fue trasladado a la comisaría 32ª, donde quedó a disposición del juzgado de menores en turno para ser indagado.
Desde el Ministerio de Seguridad indicaron que el adolescente tiene anotaciones penales por tentativa de robo, robo y encubrimiento, este último por circular con motos que poseían pedido de captura.
A su vez, remarcaron que el adolescente creció en un «entorno delictivo»: su abuelo posee antecedentes de robo calificado, y su hermano Brandon se encuentra detenido en el Irar por el crimen de Fernando Damián Sánchez, registrado el 31 de enero pasado en Valparaíso entre Amenábar y Rueda. En un procedimiento en el marco de ese caso, la Policía allanó la casa de la madre y encontró una cantidad de drogas no especificada, secuestro que le valió a la mujer una causa en la Justicia Federal, siempre según la versión aportada por fuentes policiales.
El 18 de abril María Soledad Sotelo llegó a la casa de sus padres en barrio San Francisquito. Acompañada de su pareja y sus dos hijos, de 7 y 5 años, pasó la tarde pintando de azul la fachada de la vivienda. Fue una tarde en familia que transcurrió con tranquilidad hasta que un cruce de palabras con dos motociclistas que corrían picadas y hacían maniobras temerarias en el angosto pasaje Sugasti desencadenó un irracional ataque a tiros contra su familia. “En 30 segundos me quitaron a mi hija”, dijo Miguel, el padre de María Soledad. La mujer recibió un disparo en la cabeza, se desplomó y una hora después murió en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
El caso también tiene imputado a Valentín Z., un vecino del padre de Sotelo. La fiscal Marisol Fabbro lo acusó de encubrimiento agravado y falso testimonio al sostener que no brindó los datos del atacante a quien conocía.
