Cuando un ladrón es baleado en un robo, el relato del acta policial es casi idéntico. Empieza con una voz de alto desoída por el presunto delincuente que responde sacando un arma y apuntando al uniformado, que siempre dispara primero. Muchas veces esos enfrentamientos son desmentidos por testigos o familiares de quienes reciben los plomos policiales. Pero casi nunca se pone en duda la versión oficial cuando las víctimas tienen antecedentes penales. Ayer, la versión de un suboficial de la seccional 2° no convenció a la fiscal de Violencia Institucional Karina Bartocci que ordenó su detención para acusarlo de tentativa de homicidio (por balear en la espalda a un joven de 27 años desarmado) y falsificación de documento público (por plantar un arma al lado del su cuerpo herido). Es que el testigo del caso fue el domo apostado en la esquina de Maipú y Mendoza, que grabó al efectivo cuando gatilló y luego cuando adulteró la escena.
Se trata del suboficial Maximiliano Agustín Córdoba, de 39 años, quien hasta ayer brindaba servicios en la seccional 2° de Rosario y hoy será imputado por la fiscal Bartocci de tentativa de homicidio y falsificación de documento público. La audiencia tendrá lugar a las 12 en los tribunales provinciales y será presidida por el juez Hernán Postma.
El hecho por el que se va a imputar a Córdoba ocurrió el pasado 13 de febrero, poco antes del mediodía del martes feriado por Carnaval. Según detalló la Fiscalía, el policía estaba de servicios pero sin uniforme cuando vio a Facundo O., de 27 años, salir de un supermercado chino con un arma y correr hacia una moto detenida en Maipú y Mendoza, con otro muchacho al volante.
Lo que ocurre después fue expuesto por el Defensor Público de Santa Fe, Gustavo Franceschetti, quien denunció que la escena fue alterada por el policía y presentó los registros fílmicos de una cámara de seguridad de la Municipalidad de Rosario. Según se presentación, en las imágenes se puede ver que el policía baja de su auto, da la voz de alto y se identifica. Facundo tira el arma en la esquina y corre asustado hacia calle San Martín. Cuando le da la espalda, ya desarmado, el policía lo tumba de un balazo. Luego, el agente habla por teléfono celular parado al lado del arma del herido, luego se agacha, la agarra y corre más de media cuadra para plantarla a un metro de donde estaba tendido.
Por su parte, el muchacho baleado se encuentra con prisión preventiva por el robo al supermercado chino, luego de recuperarse del balazo policial.
En una nota del diario de Rosario 12 donde está subido el video, Franceschetti dice que las imágenes muestran “muy claramente que el arma queda en la esquina. Un minuto después el policía vuelve corriendo. Toma su celular, habla con alguien por dos minutos y camina nervioso hasta que corta, la agarra y se va hasta donde está la persona baleada», apuntó el funcionario del Servicio Público Provincial de Defensa Penal que definió la escena como la de “un arma plantada”. Además, remarcó que la investigación compromete a otros dos suboficiales que firmaron el acta y «escucharon las detonaciones cuando llegaron al lugar del hecho» y “no podían desconocer que el arma no estaba en ese lugar».