La investigación que tiene en la mira por lavado de activos a Andrés Alejandro «Pillín» Bracamonte, histórico líder del paravalanchas canalla, continuó este jueves con dos allanamientos con el objetivo de seguir la ruta del dinero: uno fue en un exclusivo departamento de Puerto Norte y el otro en la casa de un hombre, a quien sindican como la mano derecha del jefe de la barra brava de Rosario Central. Tiene 41 años y tras encontrarle centenares de proyectiles y un arma, quedó detenido.
El personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) estuvieron a cargo de los operativos pedidos por el fiscal Miguel Moreno. Uno fue en una vivienda de Schmild al 3800, en Villa Manuelita. Allí, en inmediaciones de Ayolas y Circunvalación, reside Leopoldo Martín «Pitito» Martínez, de 41 años y apuntado como el número dos de la barra auriazul.
En ese domicilio, la fuerza de seguridad secuestró documentación de interés para la causa, una pistola calibre .380 con la numeración limada. También le encontraron 12 cajas de cartuchos de escopeta calibre 20 y 90 balas calibre 22. Por la tenencia ilegal del arma, Pitito quedó detenido por orden del fiscal Hugo Enríquez de la Unidad Flagrancia.
El 25 de febrero pasado, Pitito salvó su vida de milagro cuando fue baleado en la zona lumbar mientras tomaba mate en el patio de esta misma casa. Estuvo internado en estado reservado en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez hasta que logró recuperarse. Tras el ataque cuya pesquisa quedó a cargo del fiscal Luis Schiappa Pietra, los investigadores con más trayectoria lo recordaron por el incidente en medio del clásico rosarino en El Coloso, el 11 de noviembre de 2001. Ese día, el policía del Comando César Juárez, quien integraba un cordón policial, resultó herido de bala en un brazo y en el intestino. Pitito fue procesado en el Juzgado de Instrucción por ese hecho, luego de que fuera detenido en marzo de 2002 cerca de su vivienda de Villa Manuelita. También se lo mencionó en investigaciones como “un hombre de los Monos” en la zona sur, por parentesco con uno de los fundadores de la banda Ariel «El Viejo» Cantero.
El segundo operativo fue en el edificio Torreón del Río, en Caseros al 100 bis, zona de Puerto Norte. Este allanamiento tuvo por objeto un departamento que había sido visitado por orden judicial la semana pasada, por la misma investigación que indaga el presunto delito de lavado de activos, agravado por realizarse con habitualidad, que tiene detenido a Pillín Bracamonte, de 48 años, en calidad de autor por orden de la jueza Valeria Pedrana.
Pillín Bracamonte: el ascenso en la barra, los negocios turbios y su vinculación con Guille Cantero
Moreno le atribuyó a Pillín haber realizado “un conjunto de maniobras consistentes en la utilización de personas de su confianza como prestanombres y administradores, y de la creación, adquisición y/o utilización de sociedades comerciales a través de las cuales puso en circulación en el mercado bienes provenientes de presuntos ilícitos penales como amenazas coactivas, extorsiones, posible participación en maniobras defraudatorias que permitieron sus negociados ilícitos desde su posición de jefe en la barrabrava del club de fútbol Rosario Central”. Fue en una complicada audiencia culminada el viernes pasado tras un receso en la víspera por complicaciones logísticas, en el Centro de Justicia Penal.
Para la Fiscalía, el líder de la barra canalla ejecutó maniobras con “el objetivo de que una cantidad de bienes (que alcanzan provisoriamente la suma de 38.404.324,65 pesos) adquieran la apariencia de un origen lícito, con el riesgo de producir alteraciones en el orden económico y financiero local y comercial, como así también afectando la administración de Justicia provincial. Esta conducta fue realizada con habitualidad”.
El fiscal Moreno sostiene que Pillín se sirvió de personas de su círculo familiar directo para adquirir bienes y registrarlos a su nombre. “Así, Pillín evitó que las compras que realizaba figuren relacionadas con él y en consecuencia consiguió desviar la atención respecto de un aumento patrimonial», indicó el funcionario judicial en su pedido de imputación. Y agregó: «Una de estas personas ofició como administradora de los bienes que adquirió”. La referencia es a la ex esposa del barra, Natalia, S., de quien Bracamonte se divorció en 2019.