Un intento de secuestro en Alto Verde el pasado lunes, que terminó con ciudadanos paraguayos detenidos, revolucionó al barrio. Hubo muchas especulaciones pero finalmente el Ministerio Público de la Acusación realizó la investigación correspondiente y determinó que las cuatro personas detenidas sean imputadas por privación ilegítima de la libertad agravada por tratarse de menores de edad y por el concurso de tres o más personas, en este caso son cuatro los detenidos, todo en grado de tentativa.
Como detalló el portal de noticias Uno Santa Fe, se dispuso que Nilda Mendoza Duarte, Adán Gilberto Gómez Romero, Liz Ortega y Erner Fabián Ruíz Díaz queden privados de la libertad mientras se lleva adelante el proceso correspondiente hasta elevarse a juicio.
María Lucila Nuzzo fue la fiscal que investigó el caso y brindó detalles de lo se conoció durante las audiencias imputativa y de prisión preventiva, a los micrófonos de LT10 en el programa «De 10», donde el dato a destacar es que los imputados se dedicaban a la compra y venta de cabello para realizar extensiones y pelucas.
Los detenidos son ciudadanos paraguayos
«El móvil por el cual intentaron llevarse a las víctimas era la compra de cabello con una finalidad comercial, pero los modos fueron bastante sospechosos y violentos», dijo la fiscal. «Tenemos probado, por lo que han contado las víctimas, una mayor y dos menores de edad, –de quienes aún falta recabar la declaración ya que deben de hacerlo en cámara Gesell–, pero en base a la evidencia y a sus primeros dichos, es que se las abordó de manera violenta».
Los hechos por los cuales se investigó a los imputados y hoy detenidos pasaron el lunes a la tarde en Alto Verde, donde la víctima fue una niña de 13 años y otro acontecido el 4 de abril en San José del Rincón, cuando abordaron a una mujer que iba con su hija.
Legal o ilegal
Ante la consulta de que si la compra-venta de cabello es una actividad legal o no, Nuzzo sostuvo: «Con el cabello que compran se realizan extensiones y pelucas que tienen un importante valor en el mercado. No es una actividad ilegítima, pero lo que se cuestiona es la manera de accionar para poder obtener la mercancía a través de las amenazas y además con menores como víctimas«.
La fiscalía pudo acreditar además que los ciudadanos paraguayos estaban de manera transitoria en la ciudad ya que estaban en un hotel en la ciudad desde hacía unos días.