Dos comisarios fueron detenidos como sospechados de haber incurrido en encubrimiento en cuanto al asesinato del futbolista juvenil de Barracas Central Lucas González, delito por el cual ya habían sido aprehendidos otros once integrantes de la Policía de la Ciudad, seis de los cuales con procesamiento, mientras que otros tres son sospechados de haber participado directamente en el hecho.
De esta manera, ya son trece los policías detenidos por el encubrimiento en el caso, mientras que otros tres son responsabilizados directamente del asesinato.
En las últimas horas fueron arrestados los comisarios Daniel Alberto Santana, jefe de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, y el comisario Rodolfo Ozán, titular de la comisaría 4A.
Durante el arresto, llevado a cabo por hombres de la División Homicidios de la Policía Federal en la sede de la seccional de la calle Zavaleta al 400, el comisario Ozán sufrió una descomposición cardíaca, que derivó en su atención en el Hospital Churruca, indicaron voceros policiales a NA.
A mediados de diciembre fueron procesados los policías Lorena Miño, Fabián Du Santos, Juan Romero, Roberto Inca, Héctor Cuevas y Micaela Fariña, y los seis fueron procesados por falsedad ideológica, falso testimonio y encubrimiento agravado por su condición de funcionarios públicos en concurso con privación ilegal de la libertad doblemente agravada.
Los efectivos fueron acusados por plantar un arma en el vehículo donde se trasladaba Lucas González junto a sus amigos para simular que hubo un enfrentamiento armado, mientras que también son acusado por la detención por unas horas de los tres amigos del joven asesinado, cuando se los tuvo como sospechosos por la falsa versión que intentaron imponer los uniformados.
También fueron detenidos días después por el mismo hecho el subcomisario Ramón Jesús Chocobar, el oficial Sebastián Baidon, al oficial primero Jonathan Alexis Martínez, y a los oficiales Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa.
En tanto, son procesados por participar directamente del asesinato del futbolista juvenil los policías Juan José Nieva, Fabián Andrés López y Gabriel Alejandro Isassi.
Lucas González tenía 17 años y murió al recibir un balazo cuando policías de civil abrieron fuego sobre el auto en el que circulaba junto a otros tres menores, todos ellos futbolistas de las inferiores de Barracas Central, el pasado 17 de noviembre.