Rosario sufre cada tanto sagas breves de robo de datos de tarjetas de crédito y débito en cajeros automáticos, mediante la copia de banda magnética y filmación del teclado de códigos. Con esa información, se clonan las tarjetas para vaciar las cuentas. También, en la ciudad, actúan bandas que cometen los delitos en otras jurisdicciones. Es una modalidad que se conoce como skimming, por la cual, el jueves último, la Policía detuvo a dos hombres y dos mujeres en un allanamiento a una vivienda de zona noroeste. Este grupo cometió los fraudes en la provincia de Entre Ríos.
La Policía de Investigaciones (PDI) realizó el operativo en persecución de personas que cometieron hechos ilícitos en cajeros de bancos en la provincia de Entre Ríos. Cuatro personas quedaron a disposición de la Justicia y se secuestraron elementos informáticos y dinero en efectivo.
El allanamiento fue una vivienda de calle República Dominicana al 100 de Rosario, y se hizo en conjunto con la División de Robo y Hurto de Entre Ríos.
En ese domicilio identificaron a Dana F., Milagros S., Jesús L. y Luis C., y en la requisa secuestraron 45 000 pesos, tres handys, un detector de radares, teléfonos celulares y prendas de vestir. El fiscal Rodrigo Santana interviene en la causa.
Skimming es el nombre que se da al robo de información de tarjetas de crédito o débito con la finalidad de reproducir o clonarla para su uso fraudulento. Consiste en el copiado de la banda magnética mediante un dispositivo lector colocado en forma disimulada en la boca donde se inserta el plástico. Se combina con una microcámara –en general, de las que utilizan los teléfonos móviles– para obtener el PIN que digita el usuario en el teclado.