Dos integrantes de la barra de Newell’s fueron detenidos en la noche de este miércoles cuando circulaban en un auto en en bulevar Seguí al 5300. Fue en el marco de varios procedimientos policiales realizados luego, en la madrugada de este jueves, en Rosario y Piñero. Todos los procedimientos son derivados de la investigación que, entre otros delitos, hace foco en la amenaza contra la familia del futbolista Ángel Di María perpetrada a fines de marzo último en el ingreso del barrio privado Miraflores, en la ciudad de Funes, donde el jugador tiene una propiedad.
En los siete allanamientos posteriores a las detenciones, llevados a cabo por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), se secuestraron 18 millones de pesos que estaban dentro de bolsones. También, vehículos y celulares.
Los detenidos fueron identificados como Alejandro «Rengo» Ficadenti, considerado uno de los jefes de la barra y de 30 años, y Sergio Gabriel “Bebe” Di Vanni, de 43. Los apresaron cuando se aprestaban a subir a un Audi A4.
En la propiedad que ocupa el detenido “Bebe” fue demorada además su esposa, Zulma Ruiz Díaz, de la que se supo que ocupa un cargo en el Sindicato de Municipales de Rosario, dijeron las fuentes. Sin embargo, fuentes del caso señalaron que no hay indicios que la relacionen con los delitos investigados. En esa vivienda, los agentes incautaron unos 16 millones de pesos.
La seguridad de Di María: desde la provincia confirman que no hubo un requerimiento de la familia
El fiscal Pablo Socca, que investiga la intimidación a la familia Di María, fue quien pidió los allanamientos en diferentes propiedades de Rosario y Piñero.
En otra de las casas allanadas fue demorado Marcelo “Colo” Rubatino, también sospechado de integrar la facción de la barra brava que encabeza Alejandro Ficadenti. La PDI secuestró allí 2 millones y medio de pesos y tres teléfonos.
La amenaza
En la madrugada del lunes 25 de marzo último, dos hombres y una mujer se acercaron hasta la entrada del barrio privado Miraflores, donde Di María tiene una propiedad, y dejaron una nota intimidante.
El trío llegó hasta el lugar en un Renault Megane, parte de cuyo recorrido pudo ser reconstruido mediante imágenes de cámaras de seguridad. El escrito, envuelto en nylon negro, le advertía al jugador de la Selección Nacional que no regresara a jugar en la ciudad porque de lo contrario atentarían contra un familiar. “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más. Porque si no le matamos cagando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos, plomo y muertos tiramos”, era el textual de la amenaza.
Personal de seguridad del country de Funes declaró que escuchó cuatro detonaciones a la distancia tras la incursión.
La investigación del fiscal Socca llevó, el 3 de abril, a la detención de Pablo Ezequiel Acotto, de 35 años, y Sara Belén Gutiérrez, de 23. Fueron imputados como autores materiales de la amenaza en el country de Funes. Según la pesquisa, los dos cobraron alrededor de 4 millones de pesos por el hecho, y la presunción es que sus mandantes fueron los detenidos en la noche de este miércoles, “Rengo” y “Bebe”.