Por orden del juez Sebastián Casanello, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvieron en la tarde de este martes al empresario Lázaro Báez. La información fue confirmada por el Centro de Información Judicial (CIJ).
La detención se produjo en el aeropuerto de San Fernando, luego que el empresario llegara en un avión privado desde el sur del país.
La orden de arresto fue porque el juez consideró que podía haber peligro de fuga, sostuvo un portavoz. La orden de detención indica que hoy se conoció que el avión privado perteneciente a la empresa Top Air SA, cuyo propietario es Báez, tenía previsto despegar del aeropuerto de Río Gallegos, pero no tenía un plan de vuelo declarado. Ante esto, el juez ordenó su detención.
Por el momento, está previsto que el jueves se le tome declaración indagatoria en la causa por presunto lavado de dinero.
El hecho que se le atribuye a Báez es “haber ingresado, a través de su hijo Martín Báez, el día 02/11/2012 y en otra fecha aún no determinada, pero presumiblemente en los últimos meses del año 2012, dinero por una suma total aproximada de U$S 5.100.000 en la sociedad denominada “SGI Argentina S.A.” (La Rosadita), con oficinas ubicadas en Juana Manso 555, piso 7°, departamento “C” de esta ciudad (Buenos Aires), que fue contado en el lugar en presencia de su hijo, como así también de César Gustavo Fernández, Walter Adriano Zanzot, Fabián Virgilio Rossi, Daniel Rodolfo Pérez Gadín y Sebastián Ariel Pérez Gadín”, sostiene la orden de detención.
También se indica que “(…) se presume que dichos fondos provienen de una ganancia ilícita obtenida por aquella firma de la que es accionista mayoritario, mediante la utilización de facturas apócrifas y la generación –a través de ese ardid– de un fraude fiscal. La sospecha de origen ilícito se deduce también de la importantísima cantidad de dinero, la forma de traslado y disposición –en efectivo–, la vigencia del régimen creado a partir de la Resolución General de AFIP 3210/11 y conexas -de fecha 31 de octubre de 2011-, comúnmente denominado “cepo cambiario”, y el lugar escogido para ocultarlo y disimularlo, es decir, sociedades que realizan actividades de intermediación financiera y cambiaria no autorizada (coloquialmente conocidas como “cuevas”). Dicho dinero en efectivo habría sido trasladado a la sede de la citada SGI a dichos fines, mediante aviones adjudicados a la firma “Top Air S.A.”, de la cual el compareciente era accionista a través de Austral Construcciones SA, y Walter Zanzot su presidente -y a la vez titular del 51 % restante-”, termina diciendo la resolución firmada por el juez Casanello.
También fue detenido el contador Daniel Pérez Gadin. El arresto fue hecho durante un operativo realizado en Capital Federal en simultáneo con el realizado en el aeropuerto de San Fernando, señalaron voceros del caso.
En la investigación también están involucrados Martín Báez (hijo de Lázaro Báez); Sebastián Pérez Gadin (hijo del contador); Walter Adriano Zanzot; el presidente de la financiera SGI, César Gustavo Fernández; y Fabián Virgilio Rossi, expareja de la vedette Iliana Calabró, agregaron voceros del caso.