Leandro Giso, señalado como «el dueño del arma» utilizada para cometer en 2008 el doble crimen de los narcos colombianos en el shopping Unicenter, de la localidad bonaerense de Martínez, fue detenido anoche luego de ser entrevistado en un programa periodístico de televisión y esta tarde fue conducido para prestar declaración indagatoria ante la juez federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.
Fuentes policiales informaron que Giso (40) quedó detenido poco después de las 23, luego de la emisión del programa Tercera Posición que, por América 24, conduce el periodista Rolando Graña, al que concurrió junto a su hermana y a el abogado Damián Odeti.
“(Yo estaba prófugo) hasta recién, hasta que me vengan a buscar”, dijo Giso al ingresar al estudio, y agregó que no había ido a entregarse directamente al Juzgado porque “tenía miedo”: “Tenía miedo de que me mataran en el camino. Le quiero decir a la jueza (Arroyo Salgado) que estoy acá, me vine a entregar, no lo hice antes porque no sentí las garantías necesarias”.
Con respecto a la pistola Tanfoglio .40 hallada en poder del ex dirigente de Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo (52), y que un peritaje determinó que había sido utilizada en el doble crimen de los colombianos, Giso reconoció que era suya desde 2006 y que se la había dejado en diciembre de 2015 porque iba a vendérsela.
“El arma se la compré a una persona que conocí en la Facultad de Derecho donde estudio, en la Universidad de Lomas de Zamora, es un comisario, se la compré en el 2006 y la pistola nunca salió de mi casa”, enfatizó Giso en conversación con Graña, de modo que negó la posibilidad de que la Tanfoglio sea la misma pistola utilizada en los homicidios.
“Estuvo siempre en mi casa, bajo mi custodia, nunca se la presté a nadie, nunca se la ofrecí a nadie. No se quién armó todo esto. Que yo termine involucrado en un crimen es una locura”, afirmó.
Al salir del estudio, Giso fue detenido por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) y esta tarde fue conducido a la sede del Juzgado Federal de Arroyo Salgado, en el cruce de 3 de Febrero y Moreno de San Isidro.
El abogado que lo representará en la indagatoria es el mismo letrado que defiende a Mallo, José Novello, quien en conversación con Télam dijo que consideraba que la Tanfoglio de su cliente “no puede ser la misma arma de los crímenes” y adelantó que pedirá a la jueza “la nulidad de los peritajes y que hagan uno nuevo”.
Por su parte, Mallo se entregó el miércoles a la noche en la sede de la Prefectura Naval de Olivos y quedó detenido también en el marco de la causa por el doble crimen de los narcos Jorge Alexander Quintero Gartner (35) y Héctor Edilson Duque Ceballos (35), alias “Monoteto” .
Los detenidos Mallo y Giso quedaron también a disposición del juez de Garantías de La Plata César Melazo, que había ordenado su detención el 24 del mes pasado, por el encubrimiento de la tenencia del arma presuntamente utilizada en el mencionado doble crimen.
Melazo ordenó las detenciones el 24 del mes pasado luego de que se determinara, a través de un peritaje balístico, que la mencionada pistola italiana hallada en poder de Mallo y que se presumía era propiedad de Giso fue una de las usadas para asesinar a los colombianos.
En esta causa, Mallo y Giso están imputados del delito de “encubrimiento agravado” porque el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, consideró que al menos desde el 3 de enero Mallo “recibió y ocultó” el arma en su casa y ejerció su tenencia sin la debida autorización.
La fuga de estos dos imputados derivó en cuestionamientos de parte de la ministra Bullrich al fiscal Sibuet, quien luego decidió apartarse del expediente, el cual pasó a manos de Virginia Bravo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de La Plata.
Mallo había sido detenido el 3 de enero último cuando se buscaba a los hermanos Martín (42) y Cristian Lanatta (44) y a Víctor Schillaci (35), los condenados por el triple crimen de General Rodríguez que el 27 de diciembre escaparon del penal de General Alvear, y luego recuperó su libertad.
En la casa de Mallo, el fiscal Sibuet secuestró armas que no tenían en regla sus papeles, entre ellas la Tanfoglio que meses después fue vinculada al doble crimen, por lo que se volvió a ordenar su detención.
