Agentes del Departamento Antisecuestros Norte de la Policía Federal llevaron adelante un allanamiento en la localidad de Maggiolo, del departamento General López de Santa Fe, al cabo del cual capturaron a uno de los integrantes de una organización criminal que realizaba secuestros extorsivos en las ciudades de Rosario, San Nicolás de los Arroyos y en el conurbano bonaerense. Los principales miembros del grupo fueron detenidos en diciembre de 2023.
Un larga investigación permitió establecer una estructura con integrantes experimentados y roles jerárquicos que contaban con antecedentes por secuestro, falsificación, robo, tráfico de estupefacientes y piratería del asfalto.
Las maniobras involucraban el tramo de la Ruta Nacional 9 que va desde Rosario a la zona sur del conurbano bonaerense. Los hechos se perpetraban en Rosario, y en las localidades de Villa Constitución o Theobald de Santa Fe mantenían a sus víctimas, mientras que los pagos por los secuestros se cobraban en San Nicolás de los Arroyos y Avellaneda.
El cabecilla, de acuerdo a los datos recogidos en la investigación, es Claudio Daniel Coto, de 62 años y con abundantes antecedentes que vivía en la ciudad de Beccar, en el partido bonaerense de San Isidro.
El último detenido, de 39 años y oriundo de San Nicolás, fue identificado por uno de los damnificados como el cuidador de su lugar de cautiverio, además de encargarse de la logística y nexo de los movimientos de la banda en esa ocasión.
El Juzgado Federal de San Nicolás, a cargo del magistrado Carlos Villa Fuerte Ruso, libró la orden de allanamiento para dar con el prófugo, quien no había sido hallado en un anterior procedimiento.
Las tareas de la división Antisecuestros Norte contó con la colaboración de la Agencia Regional Federal Litoral Rosario-Santa Fe y la División Unidad Táctica de Intervención Federal Santa Fe. El prófugo fue hallado en una zona rural de difícil acceso, con caminos accidentados, ubicada a unos kilómetros del pueblo de Maggiolo, distante unos 35 kilómetros de la ciudad de Venado Tuerto.
Las víctimas de la banda son personas de alto nivel económico a las que vigilaban y seguían durante un largo tiempo, hasta que conseguían determinar el mejor momento para secuestrarlas.
