por Martín Mazzoleni
infoblancosobrenegro.com
Con una réplica del parte policial, varios medios de la ciudad salieron a informar que había caído el “El Profesor Botánico”. El texto acompañado por fotos tomadas por los propios agentes que hicieron el allanamiento aseguraba que el detenido se dedica a “cultivar plantas de cannabis para la producción y venta en frascos y goteros en la región”. Además detallaba que en el domicilio ubicado en 69 entre 2 y 3 se secuestró marihuana y otros elementos valuados en “varios millones de pesos”.
La noticia corrió con velocidad entre los cannabicultores y los familiares de pacientes que consumen el aceite medicinal. Muchas personas comenzaron a expresar su apoyo Loza en redes sociales con el hashtag #YoApoyoAlProfe y se multiplicaron los testimonios que aseguraban que el acusado les había regalado aceite para ellos o para un familiar y que bajo ningún punto de vista se trataba de un narco.
>Info blancosobrenegro> pudo contactar Kobunco Loza, el hijo de “El Profesor” que contó la verdadera historia de su padre. “Mi viejo tiene una enfermedad terminal. En el 2000 le dijeron que a lo sumo le quedaban 8 años de vida, ahí comenzó con el tema del cannabis medicinal y 18 años después sigue con una buena calidad de vida”, aseguró.
Y continuó: “Con el paso del tiempo, consultó a profesionales de distintos ámbitos que lo orientaron para que pueda producir el aceite de modo más científico. Los problemas de salud son transversales a las distintas clases sociales y profesiones. En todo este tiempo, el ayudó también a gente encumbrada que por alguna enfermedad necesitaba del aceite. Mucha gente lo quiere”.
Como en el domicilio no se secuestró dinero y ante estos testimonios, la jueza Marcela Garmendia decidió cambiar la carátula de la cusa de tenencia de estupefacientes para fines de comercialización a tenencia simple, un delito excarcelable. Loza permanece detenido en la Alcaidía Roberto Pettinato y en los próximas días sería puesto en libertad.
El allanamiento fue este jueves a las 22 horas. Diez policías ingresaron, secuestraron flores, aceite y todo el equipamiento que el “profesor” utilizaba para producir el aceite medicinal. “Se llevaron teléfonos, computadoras e hicieron un desastre como en todo allanamiento”, contó su hijo. A diferencia de lo publicado por otros medios, en la vivienda del barrio El Mondongo había otras tres personas pero sólo Loza fue detenido.
En su perfil de Facebook, “El profesor” se había anticipado lo que finalmente sucedió anoche. “Ya se bien que me están investigando, fíjense bien si van a dejar sin medicina a un viejo enfermo y con un hijo autista. Ojalá nunca tengan un familiar enfermo. Y el que hizo la denuncia es un ignorante mal nacido mala leche. Nunca tendrán ninguna prueba de venta porque jamás me intereso vender nada. Métanse el dron en el medio del orto”, posteó el pasado 10 de enero.
Sobre este tema, su hijo comentó: “Hace meses comenzó a ver que sobrevolaban drones por su casa y veía que podía llegar a caer la policía. Un día me llamó y me dijo que tenía una disyuntiva, si dejaba de hacer aceite y se moría él por su enfermedad y mucha otra gente que lo necesita o seguía y caía preso”.
Kobunco contó que su papá incluso no fuma marihuana y “siempre dice que los fumones no son parte de su equipo porque piensa que cada porro es menos aceite para curar un dolor”. El profesor tiene el canal de Youtube “Danger Lozax” en el que además de dar información sobre cultivo y producción de aceite también difunde consejos naturistas.
Lejos de llevar la vida ostentosa de un narcotraficante, para ganarse la vida Loza se dedica a la reparación de lavarropas. “Sólo cuenta con una moto eléctrica que utiliza para visitar a sus clientes. No tiene una casa en el Delta o bienes valiosos. Es más, parte de lo que ganaba en su laburo lo ponía para bancar los costos de producción del aceite”, aseguró su hijo.
“El Profesor” es uno de los pioneros en la producción de aceite de cannabis de la región, algo reconocido por la policía que destacó que el detenido era el propietario de “uno de los primeros laboratorios de aceite de cannabis de la ciudad”.
“Mi viejo tenía distintos aparatos para producir un aceite de calidad, como una bomba de vacío. La policía se llevó todo, no se cómo vamos a hacer. Ahora él y mucha gente van a tener problemas de salud”, comentó Kobunco y concluyó: “Venía gente de distintos puntos del país a buscar aceite. Mi viejo trataba de dárselo a aquellos que más lo necesitaban”.