Un uniformado de 28 años fue detenido este jueves por la mañana por estar sospechado de un hecho de extorsión a una abogada por una supuesta estafa con una propiedad. Cuando lo identificaron detectaron que se trataba de un empleado de la Gendarmería Nacional. Durante el operativo, el personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestró un pistola calibre 9 milímetros al sospechoso, quien quedó a disposición de la Fiscalía de Flagrancia en turno.
Según la denuncia de una abogada, este miércoles una persona se presentó en su estudio jurídico que se encuentra en Pellegrini al 2000 y tocó el portero. Cuando la letrada, identificada como María T., respondió del otro lado un hombre le dijo que buscaba a su hijo Juan Ignacio C., también abogado. La mujer le explico que su hijo no estaba y que no trabajaba en su estudio jurídico pero el interlocutor insistió.
Le dijo que le iba a hacer sacar la matrícula al abogado porque lo estafó con una propiedad y le aseguró que volvería al día siguiente para que le pagara 8 mil dólares, caso contrario iría a la Fiscalía y llevaría filmaciones del abogado, denunció.
El caso quedó en manos del fiscal César Cabrera Molino que dio intervención al personal de AIC en el caso y dispuso que se realice un operativo en el lugar. Este jueves por la mañana los investigadores se apostaron en el estudio y en las cercanías del edificio a la espera de la llegada del hombre. Pasadas las 9 el sospechoso tocó el portero. La abogada atendió y cuando corroboró que se trataba de la misma persona los investigadores que estaban en la zona procedieron a la detención del hombre, relató una fuente policial.
El sospechoso fue identificado como Fernando Gastón R. de 28 años. Según las constancias policiales, es miembro de Gendarmería Nacional y tenía encima una pistola calibre 9 milímetros. El sospechoso fue trasladado a la sede de AIC mientras se realizan los trámites de rigor y Fiscalía determina su situación procesal.
Un allanamiento
Según una fuente policial el estudio jurídico donde se presentó el gendarme fue allanado a fin de año en el marco de una investigación por usurpaciones de propiedades que eran vendidas con documentación apócrifa.
Por este hecho un abogado, cuyo apellido coincide con el del letrado que el gendarme buscaba, fue imputado junto a otras seis personas —entre ellas tres empleados policiales — como parte de una asociación ilícita dedicada a usurpar propiedades y, tras generar documentación apócrifa, comercializarlas y estafar a los compradores. Según la pesquisa este grupo delictivo contaba con otros integrantes que se encuentran identificados y están prófugos, entre ellos un presunto gestor inmobiliario.
En cuanto al abogado Pedro Juan C. los fiscales Valeria Haurigot y Federico Rébola lo sindicaron como organizador del grupo. Era quien aportaba sus conocimientos jurídicos y gestionaba contactos para obtener información respecto de los inmuebles usurpados o gestionaba instrumentos apócrifos para realizar las transacciones y darle apariencia de legalidad, contaron en la audiencia. El letrado junto a otros dos hombres fueron imputados como organizadores y el resto como partícipes de la banda. A los tres le dictaron prisión preventiva por 45 días.
Un abogado, un agente inmobiliario y tres policías imputados por usurpaciones, estafas y extorsiones