Una banda dedicada a la comercialización de drogas en un asentamiento del partido bonaerense de Almirante Brown fue detenida hoy durante una serie de allanamientos en los que se secuestraron 5.000 «ravioles» de cocaína y armas.
Fuentes policiales informaron que el operativo fue bautizado como «Operación Troya», ya que los efectivos irrumpieron en la villa «Betarrán» a bordo de ambulancias, camiones de reparto y vehículos particulares.
La intención fue evitar ser advertidos por los narcos y sus colaboradores que, desde los techos de las viviendas, vigilan los movimientos y alertan sobre la llegada de las patrullas.
Los voceros dijeron que se realizaron en total 46 procedimientos, que se desmantelaron varios quioscos de venta de droga y se detuvo a 21 personas con diferentes roles en la organización.
Se detectaron cinco personas que se dedicaban al armado de envoltorios, 14 vendedores, 11 custodios armados y ocho lugares en los que se almacenaba la droga.
En el operativo, se secuestraron 5.000 «ravioles» de cocaína, 20 kilos de marihuana, 9 plantas de dos metros de altura, nueve armas -pistolas y revólveres- 170.000 pesos producto de la venta de la droga y distintos equipos de comunicación.
El jefe de la subsecretaría operativa del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, Emiliano Baloira, informó esta mañana en una conferencia de prensa que «se trata de una investigación de cinco meses con escuchas telefónicas».
La causa está a cargo de fiscal de Lomas de Zamora José Luis Juárez, quien encabezó los allanamientos con 21 veedores que acompañaron a los efectivos policiales.
«El gobernador (Daniel) Scioli tiene una tarea y un objetivo claro que es sacar la droga y acorralar a las bandas organizadas de este tipo. Ayer tuvimos una incautación de mil kilos en Zárate y hoy un procedimiento aquí. Estamos con una pelea y una lucha denodada contra la droga porque sabemos que les quema la cabeza a nuestros hijos», explicó.
Por su parte, el jefe de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin, explicó que «el operativo no sólo desarticuló a quienes fraccionaban y comercializaban la droga, sino también a los satélites que estaban dispuestos a efectos de poder determinar si la policía estaba en inmediaciones».