El rosarino Ignacio Mario «Ojito» Actis Caporale volvió a caer detenido por una causa de narcotráfico. Estaba en libertad desde el año pasado, bajo la figura de arrepentido por la Justicia federal de Rosario. Ahora lo investigan por el contrabando de cocaína a España.
Actis Caporale fue a una comisaría de la ciudad de Buenos Aires a cumplir con las reglas previstas en el cumplimiento de su derecho a la libertad condicional, en el marco de la condena a 9 años y medio de cárcel, cuando volvió a quedar detenido. Así lo ordenó el juez penal económico Pablo Yadarola.
La investigación está enfocada en el contrabando de ocho kilos de cocaína a España, dijeron voceros del caso. Y anticiparon que en la causa hay otros tres detenidos. En el operativo también secuestraron dinero y autos, especificaron.
En noviembre de 2020, Actis Caporale había declarado en el juicio oral y público por tráfico de estupefacientes seguido al comisario Alejandro Druetta, ex jefe de Drogas Peligrosas, como el organizador de una estructura dedicada al narcotráfico que funcionó entre 2007 y 2012 en la que también participaba otro policía de renombre, Juan Ángel “Tiburón” Delmastro.
En el debate, Ojito Actis Caporale contó con detalles cómo fue su relación con Druetta, a quien sindicó por reclutar pibes para que vendieran droga junto con el también policía, aunque suboficial, Delmastro, quien ya tenía una condena como integrante de la banda Los Monos por asociación ilícita.
«Captaban gente para vender la droga que ellos incautaban», contó Ojito sobre el comisario Druetta
Según Ojito, quien marchó preso mientras conducía un auto de carrera bajo el falso nombre de Alex Acqua en el autódromo porteño en diciembre de 2016, el procedimiento recaudatorio consistía en darle droga que los policías mejicaneaban a traficantes para que vendieran, pero también para que señalaran a narcos de la competencia. En ocasiones esperaban a que los traficantes tuviesen acopiada gran cantidad de droga y se la robaban. Después, cuando debían presentar algún procedimiento positivo, los policías le ponían pequeñas cantidades para poder detenerlos, afirmó Actis Caporale.
Recordó Actis Caporale que en 2007, cuando tenía 18 años, conoció a Druetta y Delmastro, que por entonces trabajaban en la Brigada que tenía sede en calle Dorrego, sobre la comisaría 3ª. Declaró que estaba en la plaza Pringles con una amiga y dos amigos y que Druetta se subió a su auto.
En el semáforo de Córdoba y Paraguay, Druetta se le metió en el auto y le apuntó con una pistola a la cabeza, describió: “Me sacó la llave de auto, me dijo que era policía y ahí apareció Delmastro. Y le dijeron a mis amigos que si tenían droga que la entregaran porque el problema era conmigo».
«Me pidió 6 mil pesos y el celular. Después buscaron testigos y en el celular apareció droga plantada, pastillas, y después en el auto. Pasado un tiempo, Druetta fue a mi barrio en un Chevrolet Corsa familiar blanco con vidrios polarizados y me dijo que yo tenía que vender para ellos», manifestó.
Actis Caporale sostuvo que sus amigos y él eran consumidores y decidieron trabajar para Druetta en una especie de cooperativa de amigos, donde nadie tenía una jerarquía superior salvo Druetta, que para él era el jefe. De todos modos, aclaró que como él tenía auto era el que en general veía al comisario.
Antes de ser detenido en 2016, Ojito pudo burlar cuatro años antes la acción de la Policía de Seguridad Aeroportuaria mientras volvía desde Colombia con su entonces novia, una modelo rosarina: al hacer escala en Lima recibió un llamado avisándole de los allanamientos en Rosario en los que su padre había sido detenido. A Ezeiza sólo llegó su pareja.
Ruido político
El caso Druetta fue objeto de una controversia reciente entre dos precandidatos a gobernador: el perottista Roberto Mirabella y el radical cambiemita Maximiliano Pullaro. Es que según en un supuesto audio en la causa por espionaje ilegal contra el sucesor de Pullaro al frente del Ministerio de Seguridad, Marcelo Sain, el diputado nacional Mirabella le pedía a Sain que perfilara a Pullaro: «Druetta, su mano derecha, está preso por narco».
«Él defendió a (el ex jefe de Drogas Peligrosas Alejandro) Druetta, él lo nombró, lo llamó el mejor policía y lo hizo su mano derecha. Y Druetta fue condenado en primera y en segunda instancia por la Justicia federal y está preso por sus vinculaciones con el narcotráfico», dijo en septiembre del año pasado Mirabella al negar la existencia del audio pero a la vez cargar sobre Pullaro, y afirmar que el radical quería victimizarse al «tergiversar la realidad». Y golpeó: «Pullaro quiere tapar que traficaba influencias para organizar los concursos de los comisarios o que le pagó a los abogados de los policías que desaparecieron a Franco Casco».
Por su parte, Pullaro había dicho en redes: “Recuerdan cuando denunciaba que desde el gobierno provincial me armaban operaciones políticas. Mentían y operaban a través de un personaje menor como Eugenio Malaponte. Acá las pruebas y la acción de la central de espionaje ilegal, y a pedido de @mirabellarob y @omarperotti”.
“Mientras esto pasaba, los niveles de violencia se duplicaron, subieron los robos y los hurtos, no desarticularon ninguna organización criminal. Al peronismo no le importan los problemas de la gente. Perdieron 3 años espiando”, afirmó.
El cruce motivó una denuncia de Mirabella contra Pullaro por calumnias e injurias. En febrero pasado, la Cámara Federal de Rosario determinó que el caso debe dirimirse en jurisdicción provincial.
Duro cruce entre Mirabella y Pullaro tras los audios de Sain
