El femicida Fabián Tablado, quien en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, fue detenido este miércoles, a casi diez meses de recuperar su libertad, por violar la restricción perimetral que le impuso la Justicia para que no se acercara al padre de la víctima, informaron fuentes judiciales.
La medida fue dispuesta por el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, y concretada poco después del mediodía por los policías de Tigre, quienes que lo apresaron en su casa de Albarellos 348, de ese partido bonaerense, la misma donde hace 24 años mató a su novia.
“Advierto que se han arrimado suficientes elementos probatorios (…) para dar por acreditada ‘prima facie’ la comisión de los delitos de Desobediencia, previsto por los arts. 45 y 239 del Código Penal”, señaló el juez Díaz en su resolución, a la que accedió la agencia de noticias Télam.
El magistrado también advirtió en este caso la existencia cierta de peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación, dada la magnitud de la pena en expectativa a la luz de las sentencias condenatorias que el inculpado registra. “Con el objeto de asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del procedimiento y la aplicación de la ley, es que se impone acceder al pedido de detención”, agregó Díaz en sus fundamentos.
Edgardo Aló, quien este lunes dio a conocer a Télam la denuncia penal que había formulado contra el asesino de su hija, manifestó su satisfacción con la decisión del juez.
“Hace 24 años prometí en la tumba de mi hija que iba a ser la sombra de este chacal y lo estoy cumpliendo. Con el dolor que significó para mi verlo salir en febrero del penal, ahora espero que vuelva a la cárcel por mucho tiempo. Este femicida apeló al Código Penal para reducir su pena, el mismo Código Penal que hoy lo devuelve a la cárcel”, dijo el padre de la víctima.
Voceros judiciales indicaron que Tablado quedó alojado en la comisaría 1ª de Tigre para luego ser indagado en la Fiscalía de Violencia de Género de Tigre por el fiscal Diego Callegari, quien subroga por licencia al fiscal natural de la causa, Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg.
El juez avaló así el pedido de detención que la semana pasada había formulado el fiscal Fitipaldi, en orden del delito de «desobediencia» –con pena de dos meses a un año de cárcel–, luego de que el 19 de octubre pasado Tablado, de 44 años, pasara caminando por el puente Sacriste, que está a 150 metros la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre donde trabaja Edgardo Aló, padre de Carolina.
El paso del femicida por ese sitio quedó registrado por una de las cámaras del Centro de Operaciones Tigre.
En las imágenes se ve a Tablado con barbijo, lentes oscuros, bermuda y una remera azul, cruzando el puente y caminando junto a dos niñas rumbo a la heladería Daniel, ubicada sobre avenida Del Libertador al 100 de Tigre.
Consultado al respecto, el femicida dijo en una entrevista que brindó este lunes a Canal 9 que no conocía cuál era el domicilio laboral de Aló y que no era su intención buscar problemas.
«Tengo todas las notificaciones enviadas por el Juzgado 2 de Familia donde especifica la dirección del señor Edgardo Aló pero no me dice dónde es la dirección laboral de él», explicó Tablado en la nota.
«Yo vivo a tres cuadras del puente y el señor Aló trabaja a 150 metros del puente. No fue una intención mala mía ni de buscar problemas», dijo el ex convicto, quien explicó que ese día se reencontró con sus hijas mellizas, a quienes no veía desde que recuperó la libertad, e iba con ellas a tomar un helado «con la supervisión de su ex suegra, que estaba en un vehículo».
La perimetral que violó Tablado había sido dictada por la jueza de Familia 2 de Tigre, Silvia Sendra, el 6 de marzo pasado, a una semana de que el femicida recuperara su libertad.
La jueza le impuso a Tablado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del domicilio y del lugar laboral de Aló, aún en su ausencia.
Pero la misma jueza de familia le dictó otra perimetral –la que lo obliga a usar tobillera– para que no se acerque a menos de 300 metros de su ex pareja –con quien se casó en la cárcel en 2007, luego se separó y amenazó de muerte, hecho que le valió una segunda condena– y que también incluía a su hijas.
Fuentes judiciales anticiparon que si bien esta detención es por la perimetral que el femicida tenía respecto a Aló, la Fiscalía ahora investigará si no incurrió en una segunda desobediencia por estar con sus hijas.
Carolina Aló
El femicidio de Carolina Aló, de 17 años, uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, ubicada en el partido de Tigre.
Ese día, Tablado, por entonces de 20 años, comenzó una discusión donde argumentó celos, persiguió a su novia por varios ambientes de la casa y la mató de 113 puñaladas.
En 1998, fue condenado a 24 años de prisión por «homicidio simple» –en esa época no existía la figura del femicidio–, pero en 2013 sumó la segunda condena por amenazar a su ex mujer y su ex suegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a finales de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del 2×1 y los cursos que hizo en prisión como «estímulo educativo», el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero pasado, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana y se fue a vivir a la casa de Tigre donde este miércoles fue detenido.
