La Policía Federal Argentina realizó varios allanamientos en la ciudad de Rosario por comercialización de drogas, donde logró detener al padre de Nicolás “Pupito” Avalle, sindicado como prominente sicario de la banda Los Monos.
Polirrubro de Pupito Avalle buscaba competir con el Estado de la mano del fantasma de Guille Cantero
La presente investigación producto del análisis de un celular secuestrado en la celda de Pupito, quien se encuentra alojado actualmente en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, Anexo Unidad Residencial N°6, condenado por Robos con Armas, Secuestro Extorsivo, Homicidios y Tráfico de Estupefacientes.
A partir de esos indicios y con las tareas de campo desplegadas por los detectives se estableció que el detenido desde la cárcel, daba directivas a su padre y a otros integrantes para llevar adelante la conducción de una organización narcocriminal, con el objetivo de regentear puntos de venta, acopio y cobro de lo recaudado producto de la comercialización de drogas.
Además se detectaron nueve domicilios vinculados a las actividades ilícitas ubicados en la zona de Villa Gobernador Gálvez y en Rosario.
Con el total de pruebas aportadas por los federales, el Juzgado Federal de Rosario N° 3 a cargo del Dr. Carlos Vera Barros, Secretaría “B” del Dr. Hernán Flores ordenó un total de diez allanamientos que incluyeron la celda del Penal de Ezeiza donde se aloja Pulpito, lograron detener al padre del mismo (en la vía pública), a un hombre y a una mujer.
Además se secuestraron 100 dosis de cocaína, 2 automóviles, la suma de 64.650 pesos, 12 teléfonos celulares y documentación de interés para la causa.
Los detenidos, argentinos y mayores de edad, quedaron a disposición del magistrado interventor por infracción a la Ley de drogas.
Según la fiscalía sindicó en octubre del año pasado, Nico Avalle lidera bajo la venia de Ariel «Guille» Cantero un grupo de 28 personas que cometió al menos 47 hechos delictivos entre ellos homicidios, extorsiones a personas y sindicatos, balaceras a escuelas y medios de comunicación. Una banda polirrubro que además del narcomenudeo se dedicaban a cometer delictivos con la intención de «ingresar a otros emprendimientos, a cuestiones políticas, a cuestiones sindicales y tratar de sacar ya no solo plata sino espacio de poder compitiendo de alguna manera con el Estado”, dijo al principio de la imputación la fiscal Valeria Haurigot.