La Policía Federal Argentina detuvo al principal sospechoso por el crimen del empresario descuartizado. Se trata de Maximiliano Pilepich, el último que vio con vida a Fernando Pérez Algaba.
Su aprehensión ocurrió en la mañana de este miércoles en una vivienda de la localidad de Paso del Rey, partido de Lomas de Zamora.
Pilepich tenía pedido de captura nacional e internacional ya que su situación, junto a la de Nahuel Vargas, se había complicado en las últimas horas.
El joven fue detenido en un domicilio de la calle Santa Maria 2093, en Paso del Rey, luego que en las últimas horas se dispusiera su captura nacional e internacional. El domicilio era el de una mujer que vendía terrenos para el emprendimiento de General Rodríguez a su cargo, y cuando la policía vio un vehículo suyo en la puerta, corroboró la información y al ingresar se lo detuvo.
Él junto con Nahuel Vargas son los principales acusados del homicidio cometido entre el 18 y el 19 de julio pasado y según la hipótesis de la fiscalía el motivo es porque Pilepich le adeudaba una suma importante en dólares, que se decía de 150 mil y ahora se evalúa en mucho menor monto, y para evitar tener que pagarle.
Pilepich y Vargas se vieron con Pérez Algaba en el predio Renacer de General Rodríguez donde esta proyectada la construcción de un barrio privado por parte del primero. Supuestamente, allí le devolvieron parte de la deuda en una suma en dólares y fue
Para la fiscalía hay pruebas en que Pilepich, utilizando un teléfono que forma parte de una flota de equipos del Ministerio de Seguridad porteño, estuvo en la misma zona luego que Pérez Algaba en la zona oeste e incluso luego en Budge, donde el empresario fue encontrado descuartizado en una valija, una mochila y también en bolsa de residuos.
Ahora, Pilepich será indagado por el fiscal de instrucción de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez y luego definirá si pide o no la preventiva del acusado.
Si bien los pedidos de detención de la Fiscalía eran de ocho personas, el juez dijo que sobre Hernán Córdoba y Flavia Bomrad no había pruebas. El primero fue quien habría dado -según la Fiscalía- el teléfono a Pilepich para comunicarse aquellos días del crimen y la segunda, supuestamente, lo convenció a la víctima de ir al predio donde se encontró con su asesino.
De esta forma, el juez de turno sólo convalidó la detención de cinco personas: Pilepich, Vargas Contreras, Carrizo, Gi,; y no hizo lugar al de Contreras, Bomrad y la ampliación de la mujer trans Alma Chamorro, esta última ya está detenida por ser partícipe secundaria al ser quien habría aportado la valija donde aparecieron partes del cuerpo de Pérez Algaba.