Este domingo, uno de los sospechosos de participar en el crimen de Erik Díaz fue detenido en el Heca. El joven ingresó herido al hospital con una falsa identidad. Luego de determinar de quién se trataba quedó con custodia policial.
El joven fue identificado con las iniciales UZ. No trascendió información de las circunstancias en las que fue herido y dónde se produjo el hecho, pero personal de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) puso la lupa sobre él y tras informar a la fiscal del caso Marisol Fabbro, hicieron las averiguaciones del caso para identificarlo.
En los allanamientos por el crimen de Erik Díaz detuvieron a un joven con armas y motos robadas
Los investigadores determinaron que pesaba sobre él un pedido de captura activo por el crimen de Erik Díaz, quien trabajaba como cadete y tenía 19 años, ocurrido en Ayacucho y Centeno el 11 de enero, que dejó además gravemente herido a Lautaro Rochi. Ambos jugadores de fútbol, y este último juega en las divisiones inferiores de Racing. En el mismo hecho otro joven que se encontraba con los heridos logró salir ileso. Una de las hipótesis es que las balas podrían haber estado dirigidas a este último muchacho.
Uno de los jóvenes baleados es jugador de las inferiores de Racing y desde el club le mandan fuerzas
Tras determinar la identidad, por orden de la fiscal el joven quedó en custodia. Esta persona había sido buscada sin éxito en los allanamientos que se realizaron el 13 de enero donde se incautaron 2 armas de fuego, municiones, unos 20 teléfonos móviles y 6 motos con pedido de secuestro por robo, por el cual fue aprehendido un hombre, contó una fuente policial.
El crimen
Esa tarde los amigos tomaban una gaseosa en una esquina de barrio Tablada cuando pasó una moto con dos personas y dispararon en varias oportunidades. Erik fue baleado en el tórax, brazo y abdomen y llegó sin vida al hospital, mientras que Lautaro recibió un disparo en el rostro; el tercero sólo sufrió roces por una esquirla.
Personal policial que llegó al lugar demoró en ese momento a un adolescente de 17 años tras una breve persecución por los pasillos de Ayacucho al 3900, le secuestraron un revólver calibre 9 milímetros. Quedó a disposición de la Justicia de menores. Un día más tarde se produjo la detención de Elías M., sospechado de ser parte de una banda del barrio. Finalmente fue imputado por encubrimiento y portación aunque no quedó vinculado al crimen.