Eliana Scialabba es candidata a senadora por la ciudad de Buenos Aires en el espacio Unite-Despertar que encabeza, como postulante presidencial, el economista ultraliberal José Luis Espert. La joven le sumó problemas a su jefe político, que obtuvo una escasa cosecha de votos en las Paso: la detuvieron en la tarde de este viernes en una sucursal porteña de la cadena Coto acusada de robar mercadería. Dos bolsas de chicles, un paquete de chocolates, un kit de higiene bucal, una crema para manos, bombones, fiambre, queso y un gel hidratante facial es lo que ocultaba en el chango para no abonarlo en caja.
Espert pidió este sábado esperar la resolución de la Justicia sobre la situación de su candidata, también economista y de 36 años, que fue descubierta robando con la modalidad mechera en el súper de Charcas y Agüero, en el coqueto barrio de Recoleta. La chica figuraba segunda en la lista para la Cámara baja.
«A las 11 es la audiencia y vamos a saber cómo fue todo. Aún no hablé con ella», dijo el postulante presidencial en declaraciones a una radio porteña.
Cualquier decisión del frente político se tomará «dependiendo de qué es lo que determina la Justicia», agregó el mediático economista lanzado al ruedo político institucional. «A veces, entre lo que se dice inicialmente y el final, hay una gran distancia», intentó bajar el impacto de la noticia.
Scialabba quedó demorada en la comisaría de la Comuna 2 de la Policía de la Ciudad. Personal del supermercado la vio con una barra de chocolate en la mano que había desaparecido al llegar a la línea de las cajas. Después, descubrieron los otros artículos, escondidos en un doble fondo de su changuito.
Con la candidata fue distinto que con Ferrer, al que mataron a golpes
Dos custodios de Coto mataron a golpes a anciano que había robado un chocolate
En este caso, el personal de la cadena no actuó con la brutalidad con la que sí lo hizo cuando quien se marchaba sin pagar, el viernes 16 de este mes, fue Vicente Ferrer, un hombre de 70 años que padece demencia senil. Lo descubrieron en la sucursal de Brasil y Perú, en el barrio porteño de San Telmo, con un queso, una botellita de aceite y un chocolate. La reacción entonces fue golpearlo hasta la muerte, dentro y fuera del local comercial.