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Deuda: la adhesión al canje fue del 93,5% y por cláusulas colectivas el 99% fue reestructurada

El presidente Alberto Fernández presentó el resultado de la reestructuración de deuda con los bonistas, y señaló: "Empezamos a despejar uno de los obstáculos que teníamos". El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el país queda en “una posición muchísimo más sana y sólida”

El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron este lunes que el canje de deuda alcanzó un nivel de adhesión de 93,5%, lo que se eleva al 99% del total de los bonos elegibles por la clausulas de acción colectivas.

De esta manera se cerró el proceso de canje de deuda por 66.300 millones de dólares emitidos bajo legislación extranjera, por el cual Argentina tendrá un alivio en los pagos de 37.700 millones de dólares en los próximos 10 años.

El jefe del Estado presentó el resultado del canje en un acto desarrollado en el Salón del Bicentenario de la Casa de Gobierno, en el que estuvo acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y todos los gobernadores, algunos de ellos de manera presencial y otros de manera virtual.

“Una vez más encerraron a la Argentina en un laberinto muy difícil de salir. Pero ya estuve alguna vez en esa situación con Néstor (Kirchner). Confíen en nosotros, porque vamos por el camino” correcto, dijo el mandatario

“Esta vez la deuda no la van a pagar los que menos tienen, y hemos podido cumplir”, agregó el presidente.

Fernández aseguró que la Argentina cumplirá sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras despejar el horizonte de deuda con los acreedores privados, pero aseguró que esta nueva negociación también tendrá como premisa “no pedirle a la gente más sacrificios”.

El presidente reiteró que un futuro acuerdo debe contemplar la necesidad de la Argentina de “crecer, producir, exportar, acumular reservas y después pagar”, y llamó a repensar una Argentina «que se reestructure de otro modo para terminar con este país injusto que tenemos».

“Este es el desafío que tenemos ahora que empezamos a despejar uno de los obstáculos que teníamos», y agregó que tras el canje de deuda «vienen otros desafíos» para la economía argentina, y que el primer objetivo será reactivar el «mercado interno» luego hacer que la inversión en obra pública y vivienda se convierta en el primer motor del desarrollo.

“Suena raro, pero Kristalina Georgieva (diectora gerente del FMI) también ayudó mucho a que la Argentina encuentre este resultado y uno debe agradecer el esfuerzo que hizo hasta aquí”, reconoció Fernández en el tramo de su discurso que dedicó a la futura negociación con el organismo multilateral.

Además el presidente remarcó: «Quiero darle las gracias al papa Francisco, que siempre estuvo ayudándonos silenciosamente”

La semana pasada, el gobierno solicitó formalmente al Fondo el inicio de las consultas para “acordar un nuevo programa” con el organismo “que suceda al cancelado y descarrilado acuerdo stand by firmado en 2018”.

El FMI concedió en el segundo semestre de 2018 al gobierno de Mauricio Macri un préstamo por 57.000 millones de dólares, de los cuales desembolsó 44.000 millones de dólares, debido a que el presidente Alberto Fernández, una vez electo y antes de asumir, rechazó a fines del año pasado los tramos que restaban otorgarse.

 

Informe del ministro Guzmán

El ministro de Economía Martín Guzmán tuvo a su cargo el informe con los datos duros de la reestructuración, y señaló que “la oferta a los bonistas privados tuvo una aceptación masiva por parte de los acreedores”.

El ministro destacó la adhesión que tuvo el canje de títulos emitidos bajo legislación extranjera, que alcanzó al 99% de los bonos que participaron de la reestructuración, y dijo que esto permitirá sentar las “bases” para un proceso de desarrollo sostenido en el futuro.

En esa línea, sostuvo que el acuerdo deja al país en “una posición muchísimo más sana y sólida” que la que se enfrentaba meses atrás, ya que le permitirá un alivio de deuda de 37.700 millones de dólares en los próximos 10 años y una tasa de interés promedio que baja del 7% al 3,07%.

“Esto nos permite tener un alivio mayor en los primeros 5 a 10 años, lo que nos da un horizonte financiero diferente para implementar políticas públicas en pos de recuperar la economía y establecer un sendero de desarrollo sostenido”, aseguró Guzmán.

Según el ministro, el acuerdo permitirá a la Argentina generar condiciones de estabilidad cambiaria para desarrollar instrumentos de financiamiento en pesos y, a las empresas, acceder a mejores condiciones de financiamiento.

Sin embargo, manifestó que “este es un proceso que sigue” y recordó que aún están en marcha distintos procesos de reestructuración de deudas de provincias que tomaron dólares en los años previos, los cuales deben resolverse “respetando los lineamientos de sostenibilidad que ha establecido el gobierno nacional”.

Al mismo tiempo, anunció oficialmente que el Poder Ejecutivo enviará el 15 de septiembre el proyecto de Presupuesto 2021 al Congreso con las proyecciones de marco fiscal y financiero sobre el cual se asentarán las políticas públicas el año entrante.

“En un contexto de una recesión tan profunda, el Estado va a jugar un rol decisivo en impulsar políticas en pos de la recuperación y, al mismo tiempo, impulsar políticas en pos de ir generando capacidad de crecimiento de las exportaciones”, aseguró Guzmán.

En cuanto al déficit fiscal primario proyectado, sostuvo que deberá ser “lo suficientemente grande como para poder tener la capacidad de impulsar la economía, pero también estar contenido en función de cuál es la capacidad de financiar lo que tenemos”.

“Apuntamos un déficit fiscal primario de alrededor del 4,5% del producto”, afirmó el ministro.

Guzmán recordó que el gobierno inició un proceso de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los 45.000 millones de dólares de deuda tomados durante el gobierno de Macri “bajo la premisa de que eso iba a restaurar la confianza”.

“La realidad -afirmó Guzmán- fue muy distinta. No hubo ningún shock de confianza positivo. No se pudo acceder al mercado internacional y hoy no hay cómo pagarle al FMI”.

“La intención es enviar el acuerdo al que se llegue con el FMI al Congreso. Es algo que no se ha hecho nunca y que está totalmente alineado con la idea de cuidar a la Argentina y de inmunizar al país de los problemas de endeudamiento insostenible”, afirmó.

“Es fundamental en la agenda que continúa que vayamos desarrollando reglas de juego para que nunca más un gobierno de turno tome grandes cantidades de deuda basándose en expectativas para muchos infundadas que luego sufre la gente, que termina en más desempleo, más pobreza y menos oportunidades”, cerró.

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