En medio de la negociación argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aparece la discusión sobre la posibilidad o no de efectuar una quita sobre los intereses de deuda. Aunque el organismo internacional manifestó que la deuda nacional “es insostenible”, aclaró que no hay lugar para una quita, alegando que no es una posibilidad contemplada por su estatuto.
Un sector del oficialismo considera que el FMI no mantuvo esa misma rigurosidad para cumplir con el inciso que prohíbe que el préstamo sea destinado a financiar la fuga de divisas. A esta discusión se suma un antecedente donde la entidad condonó a un conjunto de 20 países una deuda equivalente a 4 mil millones de dólares en el año 2005.
Desde el Mirador de la Actualidad, el Trabajo y la Economía (Mate) que conduce Sergio Arelovich, elaboraron un informe en base a esa decisión que contradice la idea de que el Fondo no realiza quitas sobre las deudas concedidas.
El informe además reconstruye el cronograma de desembolsos a partir del último préstamo solicitado al FMI por parte de la gestión Cambiemos y lo compara con los niveles de fuga de divisas durante ese período. En ese lapso el organismo internacional otorgó 44.100 millones de dólares, mientras que se fugaron capitales privados por 52.530 millones.
Luego de que Cristina Fernández de Kirchner planteara cierta flexibilidad del Fondo para controlar el destino de sus préstamos, y no para sentarse a discutir una quita de intereses, desde el organismo ratificaron que no existe esa posibilidad.
Más allá de esta diferencia, desde el gobierno nacional confían en que se extenderá por tres o cuatro años el período de gracia que tendrá Argentina para empezar a cancelar la deuda contraída con el FMI. Durante la semana la entidad conducida por Kristalina Georgieva reconoció que la deuda argentina “es insostenible”, y en ese sentido pidieron a los bonistas privados “una contribución apreciable”.
La letra del estatuto
Respecto a la máxima que indica que el FMI no realiza quitas, el texto elaborado por economistas rosarinos recuerda un antecedente. En diciembre de 2005 la prensa anunciaba que el organismo había declarado “incobrable” la deuda de 20 países.
Esta decisión significó una quita del 100% sobre una deuda de 4 mil millones de dólares. En aquel momento el Fondo lo denominó Iniciativa Para el Alivio de la Deuda Multilateral.
El economista e integrante de Mate, Diego Kofman, amplió detalles sobre ese acuerdo. Recordó que países latinoamericanos como Bolivia, Honduras y Nicaragua formaron parte del listado de acreedores beneficiados por la decisión.
“Fue una iniciativa de los organismos internacionales, había un proyecto importante de condonación impulsado por el Banco Mundial y voluntad de colaborar con los países de África”, explicó Kofman. Fue la decisión que tomaron los principales acreedores internacionales ante las dificultades que iban a atravesar en el intento de cobrar.
Otra de las cuestiones que incidió en la postura del FMI fue la cancelación de la deuda con la entidad que llevaron adelante los gobiernos de Néstor Kirchner y de Ignacio Lula Da Silva en Brasil. “Con el pago de Argentina y Brasil en 2005 el Fondo se pudo capitalizar y de esa manera hacer la condonación efectiva a principios de 2006”, analizó el integrante de Mate.
“Lo que demuestra este caso es que el organismo sí puede efectuar quita, en ese caso extraordinario fue el 100% de la deuda que tenían todos los países”, explicó el economista. Por otra parte analizó que el hecho de incumplir “de manera implícita” puede servir de argumentos para que Argentina pueda reclamar una quita en los intereses de deuda.
Salvando las diferencias agregó que el caso actual de Argentina también es “un caso extraordinario” ya que ahora existe “una admisión por parte del organismo” en relación a que la deuda actual es insustentable. “El objetivo implícito en el pacto fue financiar el proceso de fuga”, aseguró.
Incumplimientos
Uno de los puntos de partida para el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía es el incumplimiento de las normativas por parte del estatuto. La sección I del artículo VI del Convenio Constitutivo expresa que “ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”.
A pesar de esto, desde el primer desembolso hasta el último, el organismo aportó dólares al gobierno para que hiciera frente a una salida considerable y continua de capital. “El acuerdo sí violó los estatutos del organismo, incluso hasta se podría concluir que está viciado de nulidad”, manifestaron desde Mate.
En ese sentido agregaron que plantear una quita en los intereses “no sólo no es descabellado sino que, como se dice ahora, se trata de un planteo amigable”.
Montos
Al analizar los volúmenes fugados entre 2018 y 2019, ni siquiera el monto que ingresó de la mano del préstamo logró esos niveles. Entre junio de 2018 y octubre de 2019 se fugaron capitales privados por 52.530 millones de dólares. Este valor supera los 44.100 millones aportados por el FMI al gobierno de Cambiemos.
“Las divisas provenientes del organismo no tuvieron otra finalidad que la de prolongar el máximo tiempo posible el mecanismo de generar un endeudamiento estatal insostenible para financiar un nivel de fuga de capitales privados también insostenible”, expresaron desde Mate.
Los desembolsos y la fuga
Durante el primer tramo, desde junio hasta septiembre de 2018, la fuga (incluyendo al sector privado no financiero, al sector financiero y a los capitales especulativos) de 15 mil millones consumió la totalidad de las divisas prestadas por el FMI.
El mecanismo de endeudamiento público no se interrumpió, sino que se profundizó. Desde Mate agregaron que “el FMI continuó financiando, incluso sabiendo el uso que se le daba”.
El segundo tramo se dio entre octubre y noviembre de 2018. La fuga de 4 mil millones de dólares, consumió el 70% del desembolso durante esos dos meses. El 30% restante no alcanzó siquiera para cubrir los intereses de deuda externa pagados esos meses.
Entre diciembre de 2018 y marzo de 2019 se dio el tercer desembolso y la fuga fue de 6.501 millones. Consumió el 66% del tramo. Se usaron 3.049 millones para pagar intereses y sólo quedaron 234 millones para pagos de capital u otros usos.
Durante el cuarto tramo del préstamo, entre abril y junio de 2019 la fuga fue de 8.592 millones, lo que consumió el 79% del tramo. El resto sólo alcanzó a cubrir el 63% de los intereses pagados en esos tres meses.
La quinta y hasta ahora última entrega se dio entre julio y agosto de 2019. En esos dos meses se fugaron 12 mil millones de dólares. De esa manera se agotó no solamente lo correspondiente a ese tramo, sino también el equivalente a la totalidad de los remanentes anteriores.