El fallo contrario a la Argentina en la Cámara de Apelaciones de Nueva York por la deuda pública y la reacción del gobierno nacional despertaron múltiples interpretaciones, lo que incluyó algunas miradas poco difundidas habitualmente.
Así, en el sitio web de la cadena de noticias Al Jazeera, los especialistas británicos Cara Levey y Daniel Ozarow evaluaron que el fallo de la Cámara neoyorquina a favor de los fondos buitre representó “un ataque al asombroso progreso que la Argentina ha hecho en liberarse de la dependencia de las instituciones financieras internacionales durante la última década”.
Según Levey y Ozarow, “durante una década de gobiernos kirchneristas, la Argentina ha experimentado una creciente protección estatal de la industria doméstica y una semiindependencia de los mercados internacionales”.
“Los medios de prensa internacionales no han mostrado las formas distintivas en las cuales los argentinos han desafiado creativamente el fracaso del proyecto neoliberal en el largo plazo”, señalaron.
Para estos integrantes de la Argentina Research Network, una organización de académicos dedicada al estudio de la situación sociopolítica argentina en Gran Bretaña, “en el período poscrisis la Argentina ha sido un modelo de rechazo al endeudamiento, la dependencia y las recetas de políticas neoliberales” y esa situación fue relevante para inclinar la balanza judicial a favor de los “fondos buitre”.
Además, esta semana, el diario The New York Times informó a sus lectores que los “temores” sobre las consecuencias negativas que el fallo de la Cámara neoyorquina pueden tener –en opinión de algunos sectores– para el sistema financiero internacional no fueron del todo despejados por los jueces norteamericanos.
“Si la Corte Suprema cree que este caso puede sentar un precedente que transforme las reestructuraciones internacionales de deuda, podría verse más inclinada a escuchar una apelación”, señaló el diario.
Si bien citó a un ex integrante del staff del Fondo Monetario Internacional (FMI), Charles Blitzer, quien afirmó que “el número de potenciales casos a los que esto (el precedente argentino) se aplicaría es microscópico”, dejó en claro que las discusiones continúan.
Recordó que en un paper publicado este año, el FMI señaló que una decisión como la que emitió la Cámara de Apelaciones neoyorquina contra la Argentina podría “apalancar a los holdouts” en otras reestructuraciones de deuda y complicar esos procesos.
Es que para los técnicos del Fondo, aun los bonos de deuda emitidos con las llamadas “cláusulas de acción colectiva” –que limitarían la acción de los fondos buitre en el futuro–, según el diario, “podría ser posible bloquear una reestructuración con una inversión relativamente baja en una emisión de bonos particular”.
El diario volvió a recordar la posición del Tesoro norteamericano a favor de la Argentina, expresada en los tribunales durante el juicio.
Destacó una vez más que para la Casa Blanca la interpretación de la llamada cláusula “pari passu” que hacen los jueces es errónea.
“Esta mirada no ha sido expresada sólo por los Estados Unidos, sino por académicos, cuerpos gubernamentales y otros participantes del mercado”, había señalado en aquel momento el gobierno norteamericano, según recordó una vez más el influyente diario.
Si la Corte Suprema norteamericana aceptará o no una apelación por la decisión contra la Argentina, es una apuesta que no muchos analistas están seguros de poder hacer.
Pero se sabe que las posibilidades son bajas y en ese contexto se dio la decisión del gobierno nacional de redireccionar los pagos, saltearse la plaza neoyorquina y seguir haciendo frente a la deuda en dólares pero en Buenos Aires.
En las últimas horas, en tanto, llamó la atención la decisión del fondo Elliott de pedir la suspensión de una audiencia con el juez Thomas Griesa y los abogados de la Argentina en Nueva York.
Ante la imposibilidad de cobrar los bonos en default que la Argentina se niega a abonar al 100 por 100 de su valor, podrían entrar en algún tipo de negociación con el Estado nacional.
Todavía faltan varios capítulos en esta historia, en la que será importante la mirada del gobierno argentino, pero también la de grandes jugadores de los mercados financieros internacionales.