Con el final del 2023 terminó el programa de reintegro del Impuesto al Valor Agregado (IVA), fijado en 21%, en las compras realizadas con tarjeta de débito de productos de la canasta básica.
El pasado domingo 31 de diciembre llegó a su fin “Compre sin IVA”, la iniciativa que había promovido el ex ministro de Economía, Sergio Massa, y que habían acompañado en el Congreso el actual presidente, Javier Milei, y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, cuando eran diputados.
El respaldo libertario a la medida se había dado en el marco de un proyecto de ley que envió el Ejecutivo de Alberto Fernández para que el beneficio de devolución del IVA se mantuviera en el tiempo. A pesar del apoyo del ahora oficialismo, la iniciativa tuvo media sanción en la Cámara de Diputados, pero quedó pendiente de tratamiento en el Senado.
El programa que por el momento no fue prorrogado devolvía el 21% del valor de alimentos, bebidas, productos de limpieza, higiene personal y productos de cuidado del hogar, adquiridos por medio de tarjetas de débito.
El beneficio alcanzaba a más de 18 millones de personas, incluyendo a empleados formales que cobran salarios de hasta $708.000, beneficiarios de AUH, monotributistas, empleadas domésticas, trabajadores informales y jubilados y pensionados.
El tope de devolución estaba fijado en $18.800 y el reintegro correspondiente se acreditaba de forma automática en la cuenta bancaria de la tarjeta que había sido utilizada para efectuar la compra, en un plazo de hasta 48 horas luego de la transacción.