Gustavo Dezotti aparece hoy como uno de los más cuestionados por el hincha leproso. El flojo momento del equipo genera que la gente ponga en la espalda del mánager parte de la culpa por este difícil momento. Y lejos de buscar excusas, el Galgo acepta los cuestionamientos y le aseguró a El Hincha: “Nunca pensé en renunciar”
—¿Te molestaron los insultos de algunos hinchas?
—De muchos hinchas… digamos las cosas como son. Obviamente es algo que pega fuerte, porque la que insulta es nuestra gente, hinchas de Newell’s, no extraños. Me molestan, pero los acepto desde el lugar que ocupo, que sé que es una función que depende de los resultados y cuando no aparecen, surgen los cuestionamientos.
—¿Creés que sólo te cuestionan los refuerzos o algo más?
—Cuando lo resultados no aparecen se cuestiona todo. Acá se habló mucho de Taborda, pero no se dijo que una vez que no pudimos conseguir otros delanteros que había pedido Sensini, por falta de presupuesto, fue él quien aceptó a Taborda, porque reunía las condiciones que buscaba. Todo depende de los resultados. Cuando llegó Boghossian había gente que me decía que había traído un basquetbolista, y como peleamos el campeonato, nadie dijo que Barrientos o Sánchez Prette vinieron con contratos importantes y casi no jugaron. Si ganás, está todo bien. Si perdés, te matan.
—Se mencionó que Bieler podía rescindir el vínculo, ¿hablaste con él?
—Hablé y me dijo que quería quedarse. Bieler sale del equipo por una decisión del entrenador y no hay motivos para pensar en rescindir el contrato. Creo que en estos momentos lo ideal es que Torrente cuente con todo el plantel. Después, si algún jugador cuyo contrato finaliza en junio me pide irse antes, será evaluado.
—Bieler se mostró algo molesto por ser blanco de algunas críticas de tu parte respecto de su rendimiento…
—En el torneo anterior sumamos 26 puntos, y en este, con casi el mismo plantel y con cuatro refuerzos, entre los que se incluye Bieler, llevamos apenas ocho. Está claro que el rendimiento fue malo. No se cumplió con lo esperado, es una realidad innegable. Se hizo el esfuerzo por traer los jugadores que pidió Sensini y no rindieron.
—¿A qué atribuís este bajón?
—Hay muchos factores, es difícil de explicar. Se dice que la preparación física fue mala, y no me parece que sea el motivo principal. El cambio de profe pudo haber influido, pero el bajón no pasa por ahí.
—¿Te sentís responsable?
—Seguro que siento responsabilidad. Nadie está conforme. Yo mucho menos. No hay que sacarse culpas. Hoy a mí me matan por cómo armé el equipo, pero lo que me deja tranquilo es que hace más de dos años que estoy en el cargo y en cada receso hice lo mismo. Y si miramos la tabla de promedios creo que los resultados no fueron tan malos. Uno toma decisiones con los riesgos que esto implica, pero todo está avalado por la comisión directiva. Yo no impongo jugadores ni técnicos. Y creo que mi trabajo en estos dos años, desde los resultados obtenidos, estuvo más que bien.
—Por ahora el promedio no apremia, pero el margen de error se redujo.
—Tuvimos muy buenos torneos y eso nos da tranquilidad. Pero no podemos volver a tropezar. Hay poco margen de error.
—¿Pensaste en renunciar?
—(piensa) Nunca pensé en renunciar, pero a veces la gente no se da cuenta que hay una familia detrás de uno que sufre. Y a veces se hace duro seguir.
—Entonces, ¿hay Dezotti para rato?
—Cuando vea que la situación exceda mi capacidad, voy a ser el primero en dar un paso al costado y quedarme en mi casa. Luché mucho para llegar a este momento institucional de Newell’s y no creo que sea el momento de bajarme.