Pasó en el Mundial de Brasil 2014 y en la Copa América de Chile el año pasado. Como si fuera una maldición, Ángel Di María se “rompió” el viernes en la goleada de Argentina sobre Panamá y su presencia para lo que viene en la edición Centenario del torneo continental es una quimera.
El hombre surgido de Rosario Central abandonó la cancha a los 43 minutos tras hacerle una señal al técnico Gerardo Martino de que no podía seguir en jugando. ¿El desenlace? Un “mini” desgarro en el aductor de su pierna derecha, lesión que muy probablemente lo margine de lo que resta del certamen.
Autor de un gol y una asistencia en el triunfo ante Chile 2-1 en el debut en el Grupo D, Fideo vuelve a quedarse afuera de los partidos decisivos de la selección argentina.
“Es una lástima por lo que significa Ángel para nosotros, un jugador fundamental”, sentenció su amigo Lionel Messi, autor de una tripleta ante los panameños y que viene él mismo de estar parado un partido por un dolor en la espalda.
Es el tercer gran torneo consecutivo jugando para Argentina en el que la estrella del PSG francés se lesiona. En el Mundial de Brasil sufrió un problema muscular ante Bélgica (1-0) en los cuartos de final y ya no volvió a jugar.
Y el año pasado, en la Copa América en Chile, se lesionó a los 29 minutos del primer tiempo en la final contra el anfitrión y vio desde el banco la derrota por los penales.
¿Demasiada exigencia?
En un principio, el entrenador Gerardo Martino se mostró cauto en la conferencia de prensa: “Vamos a ver qué dicen los médicos cuando le hagamos los estudios”, señaló.
Sin embargo, el Tata admitió que Di María es exigido físicamente de manera diferente en la selección respecto de su club, con “desplazamientos más profundos y en velocidad” para “alargar al rival” en su zona defensiva.
“También habría que revisar si una competencia con partidos tan seguidos no tiene su incidencia”, agregó.
Confirmado el desgarro en la tarde de ayer, entre los posibles reemplazantes primero aparece Nicolás Gaitán, quien ocupó el lugar de Messi en estos dos partidos iniciales con buen desempeño, Ezequiel Lavezzi (vuelve de una lesión) y Erik Lamela, elegido para ingresar en su lugar ante los panameños.
El lamento por Di María es aún mayor si se recuerda la emoción que vivió en el partido ante Chile, en el que dedicó el gol que abrió el marcador a su abuela fallecida ese mismo día. Angelito corrió al banco de suplentes para recoger una camiseta en la que podía leerse escrito a mano “Abuela te voy a extrañar muchísimo”, que alzó al cielo en el Levis Stadium de Santa Clara.
La Copa América Centenario ha estado marcada por varias ausencias de figuras, como el uruguayo Luis Suárez, quien no pudo jugar en los dos partidos de su selección, o el arquero costarricense Keylor Navas, baja por un problema en su talón de Aquiles que lo llevó al quirófano días atrás.
Leo está cada vez mejor
El día después de la goleada 5 a 0 sobre Panamá con la soberbia tarea y tres conquistas de Lionel Messi, tuvo una repetición reducida en la mañana de Chicago con un resultado exactamente igual: dos goles del crack rosarino que lució a pleno en el mini partido con el equipo Sub 18 de Chicago Fire y la preocupación por el desgarro de Ángel Di María, quien muy lejos del predio de entrenamiento de la Universidad de Illinois, se ausentó del entrenamiento para realizarse los estudios que más tarde determinaron su lesión.
Otra noticia que empezó siendo buena y terminó en lo contrario fue lo que entregó Javier Pastore, que arrancó el juego contra los espárrins como titular, pero no pudo completar los 40 minutos del cotejo que insinuaba su recuperación.
Los que “jugaron” fueron Nahuel Guzmán; Facundo Roncaglia, Jonatan Maidana, Víctor Cuesta y Matías Kranevitter, un muy activo y recuperado Ezequiel Lavezzi tirado por izquierda, Sergio Aguero y los mencionados Messi y Pastore; más dos espárrin para completar los once.
Un dato que empezó a contrariar al Tata fue que la posibilidad de que Lucas Biglia pueda debutar en esta Copa América ante los bolivianos se va diluyendo lentamente, ya que esta vez inició la práctica con toques suaves de pelota, pero después volvió a trabajar diferenciado, como de costumbre desde que llegó a los Estados Unidos. El final de la calurosísima jornada de trabajo (35 grados al mediodía) fue con Messi firmando autógrafos y el plantel fotografiándose con los espárrins. La selección partió por la tarde rumbo a Seattle, donde el martes enfrentará a Bolivia por el cierre del Grupo D.