Ganar en un debut de un torneo corto siempre es bueno. Y ser superior al rival en gran parte del encuentro es mucho mejor. Argentina logró quedarse con la victoria ante Chile por la primera fecha del grupo D de la Copa América 2016. El partido se jugó ante una multitud en el Levi’s Stadium de Santa Clara y el equipo del Tata Martino venció al de Juan Antonio Pizzi por 2-1 con goles de los rosarinos Ángel Di María y Ever Banega.
Tras un primer tiempo en donde el elenco nacional era uno atacando (profundo, punzante y peligroso) y otro defendiendo (dubitativo, nervioso y peligroso) en el complemento encontró el equilibró y por orden transitivo se quedó con un triunfo inobjetable.
Y los grandes responsables fueron rosarinos: Ángel Di María y Ever Banega. El ex Central anotó el primero y le sirvió el segundo tanto albiceleste al ex Newell’s, quien asistió a Fideo en la apertura del marcador.
Sin Messi en cancha el equipo mostró cosas interesantes, principalmente en el segundo tiempo. Ahí Argentina se sintió superior a Chile, que no reaccionó. ¿Pudo ser más amplia la victoria albiceleste? Claro que sí, pero fue importante ganar. El tanto de Fuenzalida, con el tiempo cumplido, sólo sirvió para las estadísticas (hacía 57 años que Chile no le marcaba a Argentina por Copa América).