Ángel Di María siempre es noticia. El rosarino, autor del gol más bonito en la historia de las finales de los mundiales, habló largo y tendido con el periodista porteño Ariel Senosiain, con quien repasó el título logrado en Qatar y su futuro tanto en la Selección Argentina como en Benfica, aunque también tuvo tiempo para agradecerle a los hinchas de Newell’s por la ovación que recibió durante el partido despedida de Maxi Rodríguez.
“Todo el mundo esperaba algo que al final no pasó, pero yo estaba tranquilo, por eso enseguida le dije a Maxi que sí”, expresó Fideo en diálogo con DSports. Y enseguida agregó: “Los demás estaban más cagados que yo. Yo sabía que podía pasar cualquier cosa, todos sabemos lo que es Rosario. Si me puteaban, me puteaban”. “Es un amigo, lo quiero un montón, pasé cosas muy lindas en la Selección, somos los dos de Rosario y acá era una despedida, no hay banderas de por medio”, sentenció Di María-
Y más adelante profundizó: “Estoy más que agradecido a la gente de Newell’s: me sentí muy querido por Rosario en general, era un argentino más y eso era lo importante. Cuando me ovacionaron, le vi la cara de felicidad a Maxi, que se le habían bajado los huevos de la garganta y eso es lo que me dejó más feliz y más contento”.