El presidente canalla Rodolfo Di Pollina reafirmó en la mañana del lunes su dolor por lo acontecido en la previa del clásico rosarino, cuando muchos hinchas con platea o abonos no pudieron ingresar al estadio e incluso fueron reprimidos por la Policía.
“Estamos muy dolidos, todavía no sabemos bien qué pasó pero estamos investigando diferentes factores que pueden haber influido en que se superara la capacidad del estadio y quedaran afuera socios con entrada”, explicó en diálogo con Radio2 la máxima autoridad auriazul, quien esgrimió que “al superarse la capacidad de las populares hubo un movimiento hacia las plateas y eso puede haber sido una de las situaciones” que generaron el conflicto.
El análisis canalla también está apuntado a la falsificación de entradas de protocolo, así como reconocen que al haber más de 56 mil socios con derecho al ingreso a popular, era lógico que las generales se completen rápido.
Di Pollina confirmó que habrá un resarcimiento para aquellos que sufrieron el mal momento y que continuarán la investigación junto con las autoridades.
El Comunicado
Desde el Club Atlético Rosario Central repudiamos los hechos de violencia ocurridos en el día de la fecha.
La CD está al tanto de la situación que vivieron cerca del horario de inicio al partido, en las calles aledañas, algunos socios que, dispuestos a ir a vivir la fiesta más importante de la ciudad, se encontraron con una represión que en algunos casos dificultó y en otros impidió el acceso al estadio.
Solicitamos a los socios damnificados que durante la próxima semana se comuniquen con el club -personalmente en sede de calle Mitre, o través de socios@rosariocentral.com o WhatsApp (341 202-1889)- con el fin de responder a cada situación en particular y aportar a la investigación de los hechos que está realizando el club.
Así también, pedimos a las autoridades responsables que den las explicaciones del caso y se comprometan en adelante a realizar todos los esfuerzos en garantizar, ante todo, la integridad de los asistentes a un evento de esta magnitud
No fue una fiesta para todos: muchos socios no pudieron ingresar al Gigante