Por Clara Olmos
Los futbolistas Mónica Santino y Juan Pablo Morino, junto al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), aseguraron que, pese a los avances, el deporte todavía es un ambiente muy excluyente para las diversas identidades e instaron a las dirigencias de los clubes a «comprometerse más», en el marco del Día Internacional contra la Homofobia en el Deporte que se celebra este sábado.
«Conmemorar este día es poner a la homofobia y la discriminación sobre la mesa, enfrentarlas y combatirlas porque queremos un deporte mucho más justo y poder jugar desde todas las identidades posibles», expresó Santino, ex jugadora de fútbol y una de las entrenadoras de La Nuestra, un equipo fundado en 2007 en el barrio porteño Padre Mugica de Retiro.
En diálogo con Télam, Santino instó a deconstruir la idea del deportista «abocado a ser únicamente un gran atleta», sin importar los demás aspectos de su vida.
«La identidad es lo más importante, no podemos andar por la vida ocultando quiénes somos por el pánico de que no nos dejen jugar», dijo la entrenadora, quien señaló que «se sabe que incluso la AFA todavía deja afuera jugadoras sólo por ser lesbianas».
Cada 19 de febrero se conmemora en todo el mundo el Día contra la Homofobia en el Deporte, en homenaje a Justin Fashanu, un jugador de fútbol inglés y afrodescendiente, quien se suicidó en mayo de 1998 tras ser «condenado al escarnio público» por haber dado a conocer su orientación sexual.
Actualmente, pese a los avances en materia de derechos de las diversidades sexuales en las últimas décadas en Argentina, el ámbito del deporte, sobre todo el de la alta competencia, aún representa un «escenario difícil» para la comunidad LGBTIQ+.
«El deporte y el fútbol en particular se construyeron históricamente desde una identidad masculina fuertísima y todavía hoy vemos cómo se castiga y deja afuera a quienes se salen de esa norma», señaló la fundadora de La Nuestra.
Junto a representantes de Gays Apasionados por el Fútbol (Gapef), son los protagonistas de un spot lanzado por el Inadi, en el marco de la Campaña Federal por un Deporte Libre de Discriminación y Violencia.
«El objetivo de esta campaña es profundizar, visibilizar y desnaturalizar la violencia y la discriminación en el deporte», aseguró a Télam Lorena Elizalde, integrante del Observatorio de la Discriminación en el Deporte, dependiente del Inadi.
Creado en 2008, el Observatorio se dedica a la prevención y erradicación de la discriminación en el ámbito del deporte argentino, con foco primero en el fútbol profesional y ampliándose con los años a las demás prácticas.
Como parte de la campaña nacional, el organismo está llevando adelante tareas de relevamiento, ampliación de los vínculos institucionales y talleres de sensibilización tanto presenciales como virtuales.
Acerca de estos talleres, Elizalde indicó que «están destinados a clubes, secretarías de deporte, socios, cuerpos técnicos, dirigentes y a toda institución deportiva que se quiera sumar», con el objetivo de acercar «las problemáticas de la discriminación, la violencia de género y las nuevas masculinidades, entre otras».
Si bien la respuesta «en general es positiva» por parte de los clubes, aseguró que «a los jugadores todavía les cuesta mucho tener el apoyo real de clubes, dirigentes y ni hablar de los sponsor».
Por su parte, Juan Pablo Morino, presidente de la asociación civil Gapef y secretario de Deporte en la Federación Argentina LGBT, dijo que a pesar de considerar al deporte como «una herramienta de inclusión increíble», éste es el ámbito que «más atrasado está» y el fútbol en particular «sigue siendo tremendamente machista y heteronormado».
En diálogo con Télam, Morino expresó que es sumamente frecuente que personas gays y lesbianas «oculten su orientación sexual para no ser excluidos y poder jugar» y resaltó que por su expresión de género la comunidad trans «muchas veces está aún más expuesta».
Amante como tantos del deporte «más practicado» en la Argentina, Morino aseveró que «no se puede disfrutar» de un ámbito en el que todavía los insultos dentro de las canchas y los cánticos en las hinchadas «son tan homofóbicos y misóginos».
En ese marco, en 2010 crearon Gapef, un espacio para «poder jugar al fútbol sin cuestionamiento por nuestra orientación sexual», del cual son parte 24 equipos de fútbol 5.
Vastos son los ejemplos en la Argentina de clubes de fútbol, rugby, hockey y voley, entre otros deportes, que nacen como un «refugio» ante la exclusión.
Sin embargo, Morino manifestó que «no nos podemos quedar sólo dentro de la comunidad LGBT», sino que la homofobia debe «trascender» para que la sociedad en general «se involucre con estas problemáticas».
Asimismo, resaltó las políticas públicas en materia de identidad de género de los últimos años e instó a las dirigencias del deporte a «tomar la posta» y que «empiecen a involucrarse más».
En tanto, desde el Observatorio de la Discriminación en el Deporte indicaron que se está realizando un relevamiento federal por un deporte igualitario junto a la Secretaría de Deportes de la Nación, con el fin de obtener datos estadísticos y poder «focalizar políticas públicas en el deporte puntualmente».
Convocaron a clubes de todo el país a contestar el cuestionario al que se puede acceder a través de https://www.argentina.gob.ar/inadi/observatorios/deporte/relevamiento-clubes.