Entre la tarde y la noche de este miércoles, el barrio Ludueña, en la zona norte de Rosario, fue atravesado de nuevo por la violencia. Un joven fue asesinado de al menos dos disparos en la cabeza al lado de las vías del ferrocarril luego de un ataque armado que dejó heridas a cuatro personas cerca de un quiosco. Por ese hecho, en el que una de las víctimas era una embarazada, hay un muchacho internado en grave estado.
Alrededor de las 20.30, ante un llamado al 911, personal policial encontró a un joven de unos 25 años, que no había sido identificado, asesinado de al menos dos balazos en la cabeza en la zona de las calles Felipe Moré y García Manzo. El cuerpo estaba sobre las vía del ferrocarril. La víctima no portaba documentos, y en un principio los vecinos consultados dijeron que no lo conocían del barrio.
El crimen es investigado por la fiscal de Homicidios Dolosos de turno, Marisol Fabbro.
Una hora y media después, a diez cuadras, en el límite con Empalme Graneros, en calles Ghandi y Garzón, dos personas que circulaban en moto dispararon contra un grupo reunido en el lugar, un ataque que dejó cuatro heridos, uno de ellos de gravedad.
Según las primeras averiguaciones, las cuatro personas, dos adolescentes de 15 y 17 años, una mujer embarazada de 31 y un hombre de 28, estaban reunidas cerca de un quiosco cuando fueron sorprendidas por los agresores.
El adolescente de 15 años recibió un impacto en el glúteo derecho. Al de 17 lo alcanzó un proyectil en la pierna izquierda. La mujer, que cursa un embarazo de siete meses, fue trasladada al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde diagnosticaron un roce de bala en el abdomen. La herida, en principio, no pone en riesgo su vida ni la del bebé.
El herido más grave, de 28 años y con una herida de arma de fuego en el tórax, quedó internado en sala de cuidados intensivos con pronóstico reservado.
El caso es investigado por los fiscales Fabbro y su colega José Luis Caterina.
