Hace un año, la legislatura porteña sancionó una ley en el que quedó fijado el 21 de agosto como el Día de la Futbolista. El jueves pasado se sancionó en Córdoba. La fecha fue elegida en homenaje al día en que la selección argentina logró una aplastante goleada por 4-1 ante Inglaterra en el marco del Mundial de México de 1971, en un partido disputado en el estadio Azteca. El buscar un día para conmemorar a las futbolistas tiene un porque: reivindicar la presencia de las mujeres en una disciplina en la que históricamente han estado invisibilizadas. Y en esa lógica, desde El Hincha, la propuesta es realizar una radiografía del fútbol femenino en la provincia de Santa Fe.
En total, en suelo santafesino hay cerca de 3.000 jugadoras fichadas en las diferentes ligas que en los últimos años decidieron incorporar los torneos de mujeres. El número es aproximado, pero no hace más que reflejar que lo que faltaban – y aún faltan – son espacios y oportunidades para entrenar.
Antes del parate de la pandemia, claro, más de 10 Ligas de la provincia contaban con campeonatos femeninos. Algunos, como el de la Liga Santafesina, comenzaron hace casi 10 años y otros son más recientes, como la Liga Verenense. Pero todos tienen algo en común: son producto de la lucha colectiva.
En la Liga de la capital provincial en la actualidad hay fichadas alrededor de 400 jugadoras entre equipos de Primera y Reserva, según lo informado por la encargada del fútbol femenino. De esa Liga salieron las primeras y únicas campeonas de la Copa Santa Fe: Unión.
En la Liga Esperancina hay más de 200 jugadoras, en la Rafaelina el número llega a 250, en la Liga de Fútbol Regional del Sud 210. En el torneo regional de Ceres son 56.
El golazo de Candelaria
En la Liga Casildense hay fichadas 260 jugadoras. El torneo comenzó recién hace un año, gracias a la lucha de la pequeña jugadora de 10 años, Candelaria. La pequeña futbolista jugaba en Huracán de Chabás y sus compañeros eran todos varones. Según una reglamentación de la Liga Casildense de Fútbol la pequeña no iba a poder seguir compartiendo equipo con sus compañeros porque no estaba permitido el fútbol mixto. La visibilización que tuvo su historia hizo que cambiaran las cosas. Se conformó la Liga Casildense, el fútbol mixto fue avalado hasta los 11 años y se fijaron cuatro categorías de fútbol femenino: Infantiles, Juveniles, Reserva y Primera División. Hoy la Liga es de las más grandes de Santa Fe.
Rosario, cuna del fútbol
Si se habla de números, la Liga Rosarina se queda con el primer puesto. Según los registros de fichajes de la ARF hay 1.620 futbolistas inscriptas. El número contempla desde las categorías inferiores hasta la Primera. El crecimiento desde que el torneo se institucionalizó -en 2017- fue notable. Y tiene que ver, de alguna manera, con que las competencias tuvieron continuidad. Es un círculo, ¿si no hay espacios para entrenar, cómo va a crecer el fútbol?
En el año 2003, en la cancha de Juan XXIII se inauguró el primer torneo femenino. Se jugó durante los dos años siguientes y después se suspendió para volver hace tres años. Durante esos años de ausencia de competencias en Rosario, los clubes debieron ir a competir a otras Ligas. Pero en 2017, volvieron con todo. Los pioneros, como Social Lux y Central, encabezaron la lista que hoy integran 49 clubes. Este 2020 iba a ser un año clave para el fútbol femenino rosarino, no sólo por la cantidad de equipos que iban a participar, sino porque se iban a realizar por segundo año consecutivo los campeonatos de inferiores. Todo quedó en suspenso por la pandemia de Covid-19.
La lucha colectiva se traduce en conquista de espacios. Y si bien falta mucho camino por recorrer y muchos derechos por conseguir, el primer paso está dado. Y lo dieron las jugadoras que hoy festejan su merecido día.
Para equilibrar la cancha: el 21 de agosto fue declarado el Día de la Futbolista