La Argentina conmemora este domingo el Día de las Infancias, en plural, como una acción más para visibilizar las transformaciones sociales y normativas ocurridas en los últimos años, las cuales reconocen la diversidad y los desafíos –singulares y colectivos– de los que está imbuida esa etapa vital.
Gabriel Lerner, secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), sostuvo sobre la conmemoración una distinción que a la par es advertencia: “El concepto de festejar y homenajear a los niños con la idea de «infancias» (en plural) es porque hay chicos que tienen acceso a sus derechos muy reconocidos y los ejercen, pero hay una cantidad de niños y niñas que no”.
“La idea fundamental de concebir es que no hay una sola manera de ser niño; que hay niños, niñas, niñes, que hay diversidad cultural, diversidad étnica, que hay diversidad territorial, que hay diversas modalidades, que hay chicos con discapacidad, que hay chicos de pueblos originarios pero también en reconocer que hay desigualdades sociales en el accesos a derechos de las infancias”, se explayó Lerner.
Los derechos que les fueron restituidos –como el acceso a computadoras y condiciones no excluyentes de conectividad– e incluso ampliados –la Tarjeta Alimentar, el plan de los 1.000 Días y la universalización de la AUH– a los niños y adolescentes intentan, desde el cambio de gobierno, revertir la amenaza que ciñe sobre esa franja población: “el derecho a las oportunidades”, marcó el funcionario.
En la Argentina, conforme al Indec, casi 6 de cada 10 chicos –57,7 por ciento– son pobres. La pandemia agravó el cuadro social, que ya exhibía indicadores alarmantes previos a 2019. “Hay un sector de la Argentina al que no le conmueve saber que el 60% de los chicos menores de 14 años son pobres, no los conmueve”, lamentó el presidente Alberto Fernández este miércoles. “Hubo que reconstruir un Estado que salió en procura de defender a todos ellos”, agregó.
En el marco de un especial en ocasión del Día de las Infancias, la secretaria de Educación, Marisa Díaz, se refirió a los planes en materia de inclusión escolar y a tres iniciativas legislativas que han sido consensuadas con los 24 distritos del país y cuyo documento final tendrá estado parlamentario en breve.
Díaz resaltó el “cambio de paradigma de las políticas educativas en cada una de nuestras decisiones con continuidad de políticas anteriores a 2015 y posteriores respecto a las ausencias que dejó el macrismo”.
Por su parte, también entrevistada por la agencia Télam, la secretaria nacional de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, destacó la importancia de que el Estado asegure “una cadena de cuidados” para el desarrollo de las infancias.
La funcionaria sostuvo que, en adelante, el “desafío” es “revertir el impacto social que ha tenido la pandemia, como el seguimiento de los pacientes y el abandono de la escolaridad”.
Entre las acciones oficiales de abordaje y promoción de los derechos de niños y adolescentes se destacan una veintena de programas y proyectos que llevan adelante los ministerios de Educación, Desarrollo Social y Salud; algunos de ellos, articulados por la Senaf.
En ese lote están, por ejemplo, la tarjeta Alimentar; la Línea 102; el Consejo Consultivo Adolescente de la Senaf (CCAS) y otras iniciativas de participación ciudadana; programas de promoción del juego, de acompañamiento a quienes carecen de cuidados parentales, de reparación económica a víctimas de violencia intrafamiliar y de género; los planes de educación sexual integral, de promoción de la lectura, de ferias de ciencia, de salud escolar, de procreación responsable, y de salud comunitaria.
Los propios chicos de diversas provincias revistan como consejeros de la Senaf, y relataron su experiencia. Micaela Belén Farías Biocca, de Córdoba, destacó al CCAS como “un espacio que se está ampliando para que tenga mayor representatividad, a través de la generación de vínculos con otras organizaciones para que haya voces de todos los chicos y chicas, como los pueblos originarios, los que están en dispositivos penales, los convivenciales”.
De una consulta sobre las políticas hacia las infancias y las adolescencias que cada provincia implementa surge, de modo global, un destaque a la atención perinatal, de asistencia a la primera infancia y de cuidados especiales en contexto pandémico.
Por su parte, la subsecretaria de Educación Primaria de Santa Fe, Nanci Alario, remarcó: “La escuela lucha todos los días por recomponer el vínculo pedagógico y afectivo con sus alumnos que la pandemia obstruye”. Para ello, apuntó, en la provincia se aplica el programa nacional Acompañar-Puentes de igualdad, que facilita la reanudación de trayectorias educativas interrumpidas por la pandemia y su secuela de desigualdades.
Nailin tiene 8 años y Sergio 10. Son hermanos y cursan el 3º y 4º grado de la escuela 1.226 de Rosario, tras pasar un año alejados de la institución educativa. Ambos son beneficiarios del programa nacional: Sergio dejó de estudiar durante 2020 aunque mantuvo contacto con sus docentes. “Extrañaba la escuela y hasta me había olvidado de los nombres de mis compañeritos por no verlos más”, dijo.
Por su parte, Nailin relató que cuando no va a la escuela ve la televisión y juega con su hermano, pero se termina “aburriendo”. Por eso prefiere jugar en el patio de la escuela con su amigos.
Desde la sociedad civil, Andrea Rivas, presidenta Familias Diversas Asociación Civil, opinó que “las familias y la niñez diversas enfrentan un desafiante contexto sociocultural para lograr su igualdad real”. Y cuestionó: “La familia nuclear cis heterosexual binaria sigue representándose en la escuela, en la salud y en la mayoría de los espacios públicos y privados como el único modelo posible de familia”.