Llegó el momento y al cierre de esta edición los festejos por el Día del Amigo se desplegaban por toda la ciudad “sin incidentes de relevancia ni situaciones violentas”.
Así tranquilizó el titular de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Gustavo Franco, dando cuenta de que el despliegue preventivo y de control –que se había comenzado a aplicar ya desde el jueves– estaba dando resultados. “No es ni más ni menos de lo que pasa un fin de semana”, ilustró.
La celebración del Día del Amigo, que los rosarinos adoptaron en forma masiva, puso en guardia al gobierno municipal y provincial: a nivel local se reforzó el despliegue de transporte urbano de pasajeros con frecuencias de un día de semana y se realizaron controles sobre cumplimiento del servicio de taxis. En paralelo, la GUM y Control Urbano ampliaron las recorridas. Desde la Gobernación, en tanto, se activó un fuerte despliegue policial, que incluyó recorridas diurnas de un helicóptero en tareas de observación.
En paralelo las agencias provincial y municipal de Seguridad Vial instalaron una decena de puestos de control de alcoholemia durante la madrugada de ayer, que realizaron más de un centenar de tests y remitieron 11 vehículos al corralón, en una tasa menor a la de otros fines de semana.
Para todo el fin de semana está programado el operativo especial con refuerzo de controles en la zona del Monumento a la Bandera, los parques Urquiza, Independencia, Alem y España, la zona de La Florida, Alberdi, avenida San Martín desde Saavedra al sur, Echesortu, la zona céntrica de Pellegrini hacia el río, Pichincha, y las peatonales.
En ese marco, durante los festejos, también se realizaban en Rosario y en la capital provincial intervenciones artísticas del programa Viva la Noche para promover la seguridad vial, proponiendo entre otras medidas la designación de un conductor responsable en cada grupo que se abstuviera de ingerir alcohol para manejar, o bien el empleo del transporte público.