El mejor partido de Argentino en mucho tiempo. Es la reseña más sencilla para definir lo que hizo el Salaíto en la gran victoria 3-0 como local ante Lugano, un rival que llegaba como uno de los líderes y que ahora corre detrás del elenco albo, que se subió a la cima del campeonato esperando lo que suceda en el resto de esta cuarta fecha de la Primera D.
Es que los dirigidos por Leonardo Acoglanis salieron decididos a conseguir su primer triunfo en casa y por eso no sorprendió que a los 5 minutos Jorge Benítez se llenara el botín de cuero y pusiera la pelota en el ángulo izquierdo para estampar el 1-0 en favor del local. Ese mazazo liquidó al Naranja, que no tuvo respuesta alguna al golpe inicial.
Para colmo, a los 12 minutos, llegó el segundo por intermedio de Alejo Fernández que en un abrir y cerrar de ojos definió la historia casi sin empezar a contarla.
El final de la historia se dio a los 40 minutos del primer tiempo. Imprudencia de Tomás Garay entrando al área cuando ya estaba amonestado, roja en la visita y penal para el Salaíto, que Brian Aguirre cambió por gol con un remate suave y colocado al palo derecho. 3-0 y a otra historia.
En el segundo tiempo, pudo aumentar la ventaja pero falló de tres cuarto para adelante, en el último pase o la definición.
Pero más allá de eso, Argentino logró un triunfazo necesario para cortar la racha como local sin ganar y que de yapa le dio la chance de subirse a la cima del campeonato y esperar a ver que hacen Sportivo Barracas (este sábado contra El Porvenir) y Muñiz (el lunes ante Central Ballester). Pero nadie le quita esta alegría a los hinchas, que vieron en casa que tienen un equipo que será protagonista en esta categoría.