Cada 21 de febrero se celebra el Día Mundial de la Kombucha, una fecha establecida por la asociación Kombucha Brewers International para conmemorar el origen de esta bebida fermentada, cuyo consumo se remonta al 221 a.C. en China.
Conocida como el “elixir de la salud inmortal”, la kombucha viene siendo valorado desde hace siglos por sus propiedades digestivas y desintoxicantes.
En los últimos años, su popularidad creció debido a su alto contenido de probióticos, bajo nivel de azúcar en comparación con las bebidas industriales y sus versátiles sabores. Además, es una opción natural apta para veganos y para quienes buscan alternativas orgánicas y sostenibles.
¿Qué es la kombucha y por qué es tan popular?
La kombucha es una bebida obtenida a partir de la fermentación del té endulzado con la ayuda de un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras conocido como SCOBY. Este proceso genera una bebida ligeramente ácida y carbonatada, rica en probióticos y compuestos beneficiosos para la salud.
Los consumidores la eligen por su capacidad para mejorar la digestión, reforzar el sistema inmunológico y su efecto desintoxicante. Además, la innovación en sabores amplió su atractivo en el mercado.
Receta de Kombucha Casera
Ingredientes
— 17,5 gramos de té verde (sin aromas ni aditivos)
— 200 gramos de azúcar moreno
— 5 litros de agua mineral
— 1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)
— 500 mililitros de líquido iniciador (kombucha previamente fermentada)
— 1 tarro de cristal grande (mínimo 5 litros)
— Tela fina o papel de cocina y una goma elástica
— Botellas de vidrio con cierre hermético
Pasos
1- Calentá 0,5 litros de agua hasta alcanzar unos 85°C.
2- Añadí el té verde y dejá infusionar durante 5 minutos.
3- Disolvé el azúcar moreno en la infusión caliente.
4- Vertí la mezcla en el tarro grande y agregá el resto del agua mineral fría para enfriar.
5- Una vez que la mezcla esté a temperatura ambiente, añadí el SCOBY y el líquido iniciador.
6- Cubrí el tarro con tela fina o papel de cocina, asegurándolo con una goma elástica para permitir la ventilación pero evitar contaminantes.
7- Dejá fermentar entre 7 y 14 días en un lugar oscuro y a temperatura ambiente (20-25°C). El tiempo depende del nivel deseado de acidez.
8- Retirá el SCOBY con cuidado y reservalo junto con un poco del líquido para futuras preparaciones.
9- Embotellá la kombucha fermentada y dejá reposar otros 2-3 días a temperatura ambiente para desarrollar carbonatación natural.