Entre las fechas más insólitas que se celebran en todo el mundo, podemos encontrar el día mundial la jardinería nudista (cada primer sábado de mayo), el día mundial del hijo del medio (12 de agosto), día mundial del calvo (7 de octubre) o el día mundial del suéter feo de navidad (17 de diciembre).
Este 9 de mayo se celebra una fiesta única y que todos vamos a celebrar: el día mundial de las medias perdidas. ¿Con qué fin? Despedir a todas las medias y calcetines solteros, rengos, abandonados; aquellos que entraron en la dimensión desconocida donde se puede hallar el cielo de las medias donde, en algún momento, se reunirán con su alma -o calcetín- gemelo.
Misterio resuelto
Cada persona pierde un promedio de 1.3 medias por mes, unas 1200 en promedio a lo largo de su vida, según indicó un estudio auspiciado por una empresa coreana fabricante de lavarropas.
El estudio, llevado a cabo por el psicólogo Dr. Simon Moore y el estadístico Geoff Ellis, pudieron describir las causas del problema de las medias perdidas durante el lavado, y además disponer de una fórmula psicológica que explica el «Fenómeno de las medias perdidas».
Moore y Ellis encontraron que los principales factores de este problema se encuentran en la complejidad de la carga de ropa: el humor de la persona que lleva a cabo la tarea, el programa elegido y el número de medias en cada ciclo de lavado. En base a ello, establecieron la siguiente ecuación:
(L+C) – (PxA)
Donde
L = es la cantidad de ropa, calculado multiplicando el número de personas en el hogar (p) por la frecuencia de lavados en una semana (f)
C = es la complejidad de lavado, y se calcula sumando cuántos tipos de lavado (t) hacen los hogares en una semana (oscuros + blancos) y multiplicándolo por el número de calcetines lavados en una semana (s)
P = es la positividad hacia lavar la ropa. Se mide en una escala de 1 a 5, donde 1 es «Me disgusta mucho lavar la ropa» y 5 representa «Disfruto mucho lavar la ropa».
A = Grado de Atención. Es el factor decisivo y refiere a la atención que le prestamos a factores como revisar los bolsillos de las prendas, extender mangas, desenrollar las medias y voltear las prendas del lado correcto.
Otras explicaciones al misterio de las medias perdidas
El físico y escritor científico británico Robert Matthews escribió un artículo sobre la Ley de Murphy aplicada a las medias impares. Afirma que si pasamos mucho tiempo sin comprar medias nuevas, es muy probable que en algún momento tengamos el cajón lleno de calcetines dispares.
Lo justifica al indicar que si perdemos una media, su pareja quedará suelta y por lo tanto dejaremos de ponérnosla y por eso aumenta la chance de que la próxima media que desaparezca sea otra con su pareja (ya que son los que llevaremos a lavar), y como resultado tendremos dos medias desparejas.
Matthews afirma que si uno pierde 6 medias al azar del cajón, entonces es 100 veces más probable que se quede con el peor resultado posible (6 medias impares) que con un cajón sin medias impares.
Victor Nierdhoffer, un escritor de bestsellers y estadístico estadounidense, explicó en su blog ‘Daily Speculations’ que “si hay 20 medias, es decir 10 pares diferentes, después de perder la primera media, las chances de que el segundo par desempareje par otro par son de 18 sobre 19, frente a 1 sobre 19 de que sea una media del mismo par”.
Entre las fechas más insólitas que se celebran en todo el mundo, podemos encontrar el día mundial la jardinería nudista (cada primer sábado de mayo), el día mundial del hijo del medio (12 de agosto), día mundial del calvo (7 de octubre) o el día mundial del suéter feo de navidad (17 de diciembre).
Este 9 de mayo se celebra una fiesta única y que todos vamos a celebrar: el día mundial de las medias perdidas. ¿Con qué fin? Despedir a todas las medias y calcetines solteros, rengos, abandonados; aquellos que entraron en la dimensión desconocida donde se puede hallar el cielo de las medias donde, en algún momento, se reunirán con su alma -o calcetín- gemelo.
Invento argentino para terminar con este “flagelo”
Luciano Frezzi es un inventor cordobés que durante la pandemia diseñó y patentó Clipar, un accesorio simple y efectivo para resolver este dolor de cabeza global.
Clipar consta de pequeños ganchitos que se colocan en los puños de cada media y allí se dejan, sin molestar cuando estas están puestas. Al sacarlas del pie, las dos piezas se ensamblan fácilmente para mantener al par junto en el proceso de lavado, secado y guardado. Luciano registró su invento como un ‘hermanador de medias’, ya que “las medias tienen hermanas y merecían tener algo que les permita vivir unidas”, dice con un toque de humor cordobés.