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Dibujando un solo “Pueblo”

Por Daniela Barreiro.- Los Huayra llegan por primera vez a la ciudad para presentar su cuarto disco de estudio, un material que propone un diálogo entre el folclore argentino y sonidos de distintas regiones de Latinoamérica.

Esta noche, a partir de las 21.30, en la sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza) la agrupación salteña Los Huayra llega por primera vez a Rosario para presentar su cuarto y último disco de estudio titulado Pueblo. De la mano de este material, la agrupación que integran Juan Fuentes (voz), Hernando Mónico (bajo), Luis Benavídez (teclado), Juan José Vasconcellos (guitarra), Sebastián Giménez (guitarra) y Álvaro Plaza (batería) propone un diálogo entre el folclore argentino y sonidos de distintos lugares de Latinoamérica como el landó peruano, la murga uruguaya y la cumbia colombiana, dando cuenta de las diferencias y similitudes de esta región que ellos denominan como un “solo pueblo”.

“El show será básicamente la presentación de Pueblo, un recital que armamos especialmente para este disco con varios invitados que nos vienen acompañando a lo largo de esta gira”, adelantó a El Ciudadano el guitarrista y vocalista Sebastián Giménez, al tiempo que su compañero Juan Fuentes agregó: “No queremos adelantar los invitados porque es una parte rara del show; nosotros estamos acostumbrados a subir al escenario y tocar a hacha y tiza hasta que termina, pero esta vez ellos nos van a dar un pequeño respiro. Nos sentimos orgullosos porque van a hacer algo para lo que nosotros somos malísimos (risas)”.

La historia de Los Huayra empieza en 1995 en Salta pero el primer registro de la agrupación salió a venta diez años después. Al material homónimo editado en forma independiente le siguió La voz del viento (2007), un disco que contó con la participación de Juan Carlos Baglietto, Los Nocheros, el Chaqueño Palavecino, Juan Carlos Saravia y Polo Román. En 2009 fue editado Código de Barro y en 2011 salieron a la venta dos producciones casi simultáneas, por un lado una versión sinfónica del clásico de la música argentina La misa criolla, y su cuarto disco de estudio que esta noche debuta en Rosario.

“Pueblo tiene un proceso de maduración de casi dos años y obedece a una inquietud musical grande y muy nuestra. El disco anterior tenía una base folclórica matizada con un trío de rock; en este disco la columna vertebral, el eje troncal, son los ritmos latinoamericanos”, describió Giménez.

“Tratamos de unificar Latinoamérica bajo un mismo concepto –continuó el guitarrista–. Entendemos que las músicas de la región tienen mucho que ver entre sí: la chacarera tiene muchos puntos de contacto con el landó peruano, por ejemplo. Este es un disco muy conceptual en el que, además del landó peruano, hay murga uruguaya, carnavalito boliviano y cumbia colombiana”.

“Nosotros vemos una sola región; culturalmente tenemos muchas similitudes. Por ejemplo: toda Latinoamérica adoró al sol, hay muchísimas creencias religiosas que son muy parecidas y las comidas son muy similares. En lo que tiene que ver con lo musical hay similitudes, pero también diferencias que hemos intentado tomar y unificar con el estilo de Los Huayra. Tratamos de dibujar un solo pueblo”, describió Fuentes.

Consultados sobre la relación con el folclore más tradicional del que las composiciones de Los Huayra se desprenden y se proyectan buscando nuevos horizontes, ambos artistas estuvieron de acuerdo en que ningún músico argentino puede renegar de su aprendizaje o su conocimiento del folclore nacional. “Hasta los roqueros cuando agarran una guitarra por primera vez tocan «Yo vendo unos ojos negros». En Salta da la sensación de que un domingo no podés prender el fuego del asado si no ponés Los Chalchaleros, parece que no se va a encender el fuego si no (risas)”, bromeó Fuentes y seguidamente explicó: “Nosotros crecemos con eso, nos sentimos parte del folclore pero de su actualidad, de lo que pasa y se siente en estos momentos. Los Chalchaleros eran, en los 60, un referente, una pintura o una forma de mostrar la Salta de esa época, de lo que allí pasaba en ese entonces. Los Nocheros, en los 90, fueron la forma y el idioma que se manejó en Salta en esa época, casi un modo de hacer música. En este momento hay algunos representantes de la Salta actual, entre los que consideramos que estamos nosotros, que manejamos el idioma que se habla allá, la música que se escucha y la forma de vida actual”.

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