Los economistas Javier González Fraga, Claudio Lozano y Federico Sturzenegger coincidieron ayer en que el modelo económico de la Argentina se encamina hacia una fase de crecimiento bajo o estancamiento.
Así lo indicaron en la jornada de clausura del 48º Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea), que se realizó en Mar del Plata.
González Fraga, en calidad de representante del radicalismo, manifestó que “2013 va a ser un año conflictivo y difícil en el que no va a haber una recuperación extraordinaria, de entre el 2 y el 3 por ciento”.
El ex candidato a la vicepresidencia por la UCR consideró que “la dirigencia en su amplio conjunto no puede permitir que los desajustes de la economía se resuelvan con políticas de mercado que pueden tener graves consecuencias políticas y sociales”.
El economista, ex presidente del Banco Central, dijo que “se puede salir gradualmente de la actual situación, desmontando uno a uno los subsidios, en un plazo de 10 años para hacer los ajustes”.
González Fraga consideró que la Argentina tiene que volver al mercado de capitales para conseguir 20 mil millones de dólares para financiar ese proceso, en vez de mantenerse en la política de desendeudamiento.
Por su parte, Lozano aseguró que el modelo “entró en una fase de crecimiento más lento o de estancamiento” debido a lo que consideró “la desarticulación del esquema macroeconómico” surgido a partir del 2002, que tenía superávit fiscal y comercial y tipo de cambio competitivo.
El diputado del Frente Amplio Progresista (FAP) consideró que además de reordenar los desequilibrios macroeconómicos “hay que reorientar el patrón de inversión en el país para asegurar ingresos a los sectores populares”.
Para ello, consideró necesario “un pacto social que incluya un pacto fiscal y un acuerdo de precios y salarios”, el cual debería incluir un acuerdo de impuestos, subsidios e ingreso universal y “un cambio de la relación entre la Nación y las provincias”.
“El escenario que vemos es de aumento de la conflictividad social. Argentina tiene un conflicto distributivo no resuelto que debilita las reglas de juego”, señaló Lozano.
Por su parte, Sturzenegger consideró que la Argentina “va a tener una crisis dentro de dos o tres años” debido a “se alteró el equilibrio entre salarios bajos en dólares y costos altos de capital”.
“El año que viene va a ser de estancamiento” porque la Argentina “tiene un atraso cambiario artificial que va a seguir”, estimó el macrista.
El titular del Banco Ciudad y dirigente del PRO consideró que la falta de financiamiento exterior de la estatizada YPF va a tener un efecto negativo, porque demandará en el mercado local junto con las provincias.
Sturzenegger justificó su estimación en que “el gasto de las provincias es procíclico” y en que “hay una tendencia del público individual al atesoramiento de dólares fuera del sistema financiero”.
El titular del Banco Ciudad consideró que “habría que eliminar los subsidios y llevar la inflación a cero” para salir de la situación de estancamiento.
