La Cámara Argentina de la Construcción encendió una alarma al admitir que se registró en el país una pérdida de 54 mil empleos en ese sector durante el último trimestre. En Santa Fe, donde durante varios años se vivió el denominado “boom” de la construcción, la situación no es hasta ahora tan preocupante, aseguraron las autoridades locales de este rubro, ya que los proyectos que se desarrollan en esta zona no se encuentran atados a las obras públicas del gobierno nacional como ocurre con Buenos Aires y otros lugares.
Todavía hay dinero, tanto de la provincia como del sector privado, que mantiene viva la actividad. Al mismo tiempo, el empresariado local espera conocer detalles del nuevo crédito de viviendas para sectores medios esbozado por el gobierno de Cambiemos semanas atrás.
Sin embargo, el diagnóstico de la situación actual que se realiza desde la Cámara Argentina de la Construcción no es el mismo que traza la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), cuyo referente local aseguró que las obras de la provincia están paralizadas y se emplea cada vez a menos trabajadores.
Para peor, quienes se quedan sin trabajo no encuentran “changas” ni pequeñas obras para aliviar la problemática. Un dato: desde el año pasado la Uocra local perdió 5 mil afiliados.
Un promedio
El titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Juan Chediack, informó que entre agosto y marzo el sector perdió 54 mil empleos. Para dimensionar, en 2001 había 80 mil trabajadores activos, mientras que para 2015 esa cifra tocó el techo de los 430 mil.
En diálogo con <El Ciudadano<, el gerente de la cámara sede Rosario, Rubén Llenas, confirmó que desde la llegada de Cambiemos al gobierno la provincia no sintió el coletazo en la misma proporción que otros lugares del país. “La situación es mala a nivel nacional respecto de la obra pública. En Santa Fe no se ha notado tanto porque las obras públicas dependen del gobierno provincial, no del nacional. Hoy en día se ejecutan normalmente”, opinó el empresario, quien admitió que la expectativa de obras públicas para este 2016 no es buena.
“Se recae en la obra privada que tiene fondos ligados a inversiones con excedentes del campo. El nuevo modelo del dólar nos acerca a pensar que el campo va a seguir invirtiendo en ladrillos”, agregó Llenas.
Un dato que acompaña la perspectiva fue el aumento de metros para edificar en 2015. Tal como publicó El Ciudadano, el municipio otorgó 150 por ciento más de metros permitidos para construir que en 2014.
Aun así el sector de la obra privada deberá lidiar con el freno que experimenta el plan Procrear, que dinamizó la rueda económica de la ciudad en los últimos años. Sin embargo, ya a partir de los últimos meses del gobierno de Cristina Fernández el otorgamiento de créditos comenzó a escasear de manera notoria. “No tenemos confirmaciones del nuevo programa de crédito para viviendas. Se habla de adoptar el modelo chileno, con tasas bajas y atadas a los salarios. Pero no hay más precisiones”, explicó Llenas.
En lo preliminar, el crédito a largo plazo para sectores medios y altos funcionaría como una unidad de cuenta atada a los aumentos salariales de personas en relación de dependencia. La variación de la cuota por quien toma el crédito cambiaría año a año. “Es imposible tomar un crédito con el sistema francés, con tasas de interés del 15 o 18 por ciento. No así si se pone una tasa del 4 por ciento”, sumó Llenas al análisis.
Inflación estimada
Las incertidumbres para el rubro de la construcción crecen cuando se piensa no sólo en las inversiones iniciales sino en los insumos. “Está todo enrarecido. Ha habido un incremento de precios desde noviembre en el cemento, un factor que arrastra todos los insumos. El panorama no es el mejor para los proveedores que trabajaban mucho con el Procrear, que será descontinuado”, explicó el titular de la cámara que agrupa al empresariado de la construcción local.
En negro
A los despidos de trabajadores registrados hay que sumarle los trabajadores en negro. Según Llenas, como en todos los rubros, hay un porcentaje que trabaja de este modo. “El obrero que es despedido o está en negro sobrevivía con changas o haciendo tareas en una vivienda del Procrear. Ahora no se qué va a pasar”, sumó el referente local de la Uocra, Sixto Irrazábal.
Para el sindicalista, 2016 no trae buenos augurios. Uno de los últimos relevamientos del Ministerio de Trabajo nacional arrojó que la mitad de los empleados en las obras de la ciudad estaban en negro.
“Las obras provinciales están paradas y decían que iban a empezar en marzo. Las que lo hicieron despidieron a obreros y se quedaron con poco personal. Por ejemplo, el hospital nuevo de San Martín y Circunvalación se quedó sólo con 50 operarios”, dijo Irrazábal. A esto, según comentó el sindicalista, se suma los obreros que migran hacia la provincia de Santa Fe para trabajar. “Esto se va a volver insostenible si no se reactiva la obra pública. Y la caída del Procrear pegó duro a todos. Los corralones están vendiendo poco y nosotros bajamos de 12 mil afiliados a 7 mil”, explicó el sindicalista.
Reacción dispar por el cierre de Ar Zinc
Después de que Ar Zinc difundió oficialmente un parte para ratificar su decisión de cerrar la planta industrial que posee en Fray Luis Beltrán, las reacciones en el ámbito sindical fueron dispares.
El titular de la CGT San Lorenzo, Jesús Monzón, desconoció la medida. “Oficialmente no tenemos nada”, indicó el gremialista, para quien no todo está perdido. De hecho aseguró que en caso de que la empresa se mantenga en la postura de no continuar con la actividad, se desplegará un paro de 48 horas en el cordón industrial en señal de protesta.
De todas maneras, por el momento esa medida de protesta no tiene fecha confirmada.
Por su parte, el aceitero Pablo Reguera, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), reconoció que sabía del cierre de Ar Zinc desde hacía tiempo.
“Nosotros sabíamos desde hace un par de meses que este final iba a producirse”, declaró a una radio sanlorencina, y agregó que a pesar de ello se esperó hasta último momento para que la situación pudiera cambiar.
“Estábamos conscientes de que si los hornos se apagaban nunca más iban a encenderse, eso lo sabíamos, ya nos lo habían comentado los trabajadores de Ar Zinc”, agregó, en alusión al denunciado problema principal que llevó al cierre del predio industrial, esto es, la salida de funcionamiento de los hornos de fundición y la imposibilidad económica de la firma para repararlos.
El miércoles último se realizó un encuentro en la Municipalidad de Fray Luis Beltrán del que participaron el titular de Trabajo provincial, Julio Genesini, la intendenta local Liliana Canut, la diputada provincial Claudia Moyano y representantes del Sindicato Químico y Petroquímico (Sutraqyp), entre otros, donde se resolvió convocar a una nueva reunión para hoy y seguir evaluando la situación devenida tras los últimos sucesos ocurridos en esa empresa.