La Justicia federal habilitó por primera vez a un ahorrista a comprar dólares que no tiene autorización de la AFIP. El caso se resolvió en los tribunales de Neuquén y el protagonista es un empleado petrolero que demandó al organismo de recaudación porque no pudo comprar 125.000 dólares para cancelar una deuda hipotecaria por la compraventa de un campo.
El damnificado, del que no trascendió la identidad, presentó un amparo contra la Resolución General 3210/11, que estableció en octubre pasado los nuevos controles a la compra de divisas extranjeras en el país, y que lo imposibilitó de hacer de billetes verdes para saldar la operación.
La resolución de la jueza federal en lo Civil N° 1, María Carolina Pandolfi, aceptó la cautelar del petrolero y ordenó a la AFIP a habilitar la compra de los 125.000 dólares transcurridas las dos horas posteriores a la notificación de la medida judicial, aunque no resuelve sobre la cuestión de fondo.
La aceptación de la cautelar para saltar al cerco es la primera a nivel nacional en la que se le ordena a la AFIP a que autorice a la compra de dólares. Según los registros de la entidad que conduce Ricardo Echegaray, hasta los primeros días de junio se habían presentado 11 recursos de amparo contra la compra de dólares, de los cuales ocho fueron rechazados y sólo tres quedaban pendientes.
El último revés judicial lo recibió Julio César Durán, el abogado que quiso comprar 10 dólares para regalarle 5 a cada uno de dos nietos en Mar del Plata. El «abuelo amarrete», como lo bautizó Cristina de Kirchner, no fue habilitado por la Justicia para conseguir los verdes, pero el juez federal que tomó su causa Alfredo Eugenio López pidió al Poder Ejectuvio y a la AFIP que detalle las herramientas y mecanismos que se utilizan para autorizar la venta. Lo mismo resolvió en otra causa que tiene como demandante a un viajero al exterior.
Otro rechazo recibió una mujer que intentó comprar 1.700 dólares en una casa de cambio de Bernal y no pudo. La respuesta de los abogados de la AFIP a la demanda de Justa Rupérez sostiene que «la normativa es razonable toda vez que el contribuyente demuestre su capacidad económica, no existe obstáculo en cuanto a su validez para la compra de moneda extranjera, circunstancia esta última que depende de la autoridad monetaria», en referencia al Banco Central.
