El Ministerio de Trabajo de la Nación intervino este jueves en el conflicto de los trabajadores aceiteros del Cordón Industrial y dictó la conciliación obligatoria para levantar el paro que se había dispuesto en las plantas industriales del departamento San Lorenzo.
Desde la cartera laboral resolvieron iniciar un período de conciliación obligatoria por 15 días, en un conflicto que -según denunciaron desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo- se suscitó por un mal cálculo en el descuento que le practicaron a algunos trabajadores en los últimos recibos de sueldo en el ítem de Impuesto a las Ganancias.
Este jueves, los delegados gremiales entendieron que la quita que por ley se les practica a todos los aceiteros «es excesiva», y por ello extendieron la medida que ayer habían iniciado en la agroexportadora Bunge al resto de las terminales cerealeras: Cargill, LDC, Terminal 6, T6 Industrial, Molinos Agro, Renova y Cofco. Asimismo el Ministerio de Trabajo convocó a audiencia para el próximo lunes a las 14 horas, a través de videollamada.
La intención que impulsa Pablo Reguera, secretario general del Soea, es conformar una mesa entre los trabajadores, los patrones y el gobierno nacional, para abordar con urgencia este conflicto que se genera por el gran impacto del Impuesto a las Ganancias sobre el salario aceitero.
Antes de que se dictase la conciliación obligatoria, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) había expresado su rechazo a la “medida imprevista” de cese de actividades que Soea mantuvo en las terminales portuarias del Cordón Industrial.
“La única razón es que el sindicato rechaza que se aplique retenciones del Impuesto a las Ganancias fijadas por Ley. Dada la existencia de sueldos altos en la industria, todos los trabajadoras y trabajadores están sujetos a retenciones por ley. Las empresas se ajustan plenamente al cumplimiento de la misma y no existen errores ni prácticas de retenciones fuera de la ley más allá de algunos argumentos insólitos del sindicato”, consideraron desde Ciara.
Y durante las horas de medida de fuerza denunciaron que “la industria está totalmente paralizada por una razón impositiva absolutamente ajena al sector y además ninguna autoridad política se ha interesado en intervenir, por lo tanto la agroexportación queda paralizada con las consecuencias graves para el país”, señalaron.