La Justicia rosarina pidió prisión domiciliaria para el cura Eugenio Zitelli, capellán de la Unidad Regional II de la policía rosarina durante la dictadura militar y, actualmente, párroco en la vecina localidad de Casilda.
El religioso había sido denunciado varias veces por familiares y testigos de torturas en centros clandestinos de detención. Los mismos aseguran que Zitelli estuvo presente en torturas y entrevistas a detenidos en el Servicio de Informaciones.
La detención se realizó en el marco de la causa “Feced residual” a cargo del juez Marcelo Bailaque. En este sentido, y según indicó el fiscal de la causa, han comenzado algunas indagatorias.
Según indicó el fiscal, el religioso cumplía un rol preponderante en las tareas de los represores rosarinos. “Cumplía funciones como calmar a la familia, evitar reclamos y denuncias sobre desaparecidos y detenidos”, indicaron testigos.