En la búsqueda de nuevos matices musicales e incursionando en la confluencia de géneros, Diego El Cigala se convirtió en un artista dueño de un estilo único e innovador, que supo fusionar de manera estética el estilo más genuino del flamenco con las rítmicas latinas propias del tango y el folclore, dando lugar a versiones únicas de temas consagrados de la música popular argentina y latinoamericana.
En ese entramado de ritmos y géneros se sitúa Romance de la luna tucumana, el último material de estudio de El Cigala, que tras el éxito indiscutible de Lágrimas Negras (2003) y Cigala & Tango (2010) viene a continuar una impronta que lo consagró a nivel internacional y que traerá al escenario del City Center (Oroño y Circunvalación), esta noche, a partir de las 21, en un show en el que el artista repasará su amplio repertorio, junto con Diego García “El Twanguero” (guitarra), Jaime Calabuch Jumitus (piano), Yelsy Heredia (contrabajo) e Isidro Suárez (percusión).
Grabado de manera independiente, y dedicado al eximio pianista Bebo Valdés (con quien Cigala grabó su exitoso y elogiado Lágrimas Negras), y a los referentes de la música popular y ciudadana Mercedes Sosa, Roberto Goyeneche y Carlos Gardel, Romance de la luna tucumana incorpora temas del tango y el folclore como “La canción de las simples cosas”, “Naranjo en flor”, “Los Mareados” o “Milonga de Martín Fierro”, entre otros clásicos del cancionero nacional (ver aparte).
“La elección del repertorio para este disco fue laboriosa, ya que implicó una búsqueda de temas que fueran conmigo sin perder la esencia del tango o el folclore. Me pasé noches enteras viendo biografías del Polaco, de Gardel, de Mercedes Sosa, de Aznar y de Yupanqui para ver qué temas me iban y cuáles no, y luego empecé a meterle mano, con la guitarra de Diego García. El disco se grabó despacio y en mi casa, como yo quería; fue un trabajo de semanas duras pero que ha dado sus frutos”, señaló El Cigala en diálogo con El Ciudadano, acerca de su reciente material.
Sin embargo, su pasión por el tango data de hace tiempo y aunque reconoce que “no era gran entendedor del género en un principio”, su acercamiento surgió a partir de unos discos que le regalaron en una de sus visitas al país.
“Cada vez que tengo tiempo escucho tango en mi casa. Es música de verdad, de la tierra. Me sentí muy cómodo cantando el tango, llevándolo a mi terreno. Yo, lo que hice, fue respetarlo lo máximo posible y llevarlo a la manera mía de cantar, a cómo yo siento el tango. Yo soy cantaor de flamenco, pero me gusta mucho el tango, el bolero, el folclore y la música argentina en general”, refirió el artista, quien en 2010 editó Cigala & Tango un registro premiado con el Grammy Latino, que es disco de Oro en Argentina y Colombia.
Uno de los temas más emblemáticos de su reciente producción es el último track, titulado “Canción para un niño en la calle”, que el artista grabó acompañado por una pista con la voz de la inconfundible Mercedes Sosa. “Es como un regalo de la vida poder tener la voz de Mercedes Sosa en este disco. Mi hijo Rafael me hacía escuchar todos los días la versión que de ese tema hizo junto con Calle 13, entonces le pedí la pista al hijo de Mercedes. A los pocos días, me mandan la pista entera al estudio y fue como si ella hubiera bajado del cielo, se hubiese sentado conmigo en el estudio y hubiera cantado el tema, fue algo maravilloso. Me hubiera encantado conocerla, pero aún sin haberlo hecho la he sentido en mi alma y en mi corazón, sentí el abrazo espiritual de ella. Ha sido lo mejor que me ha pasado en el disco”, expresó el músico, al tiempo que agregó: “También participó Adriana Varela, que es otro monstruo y me recuerda mucho a Goyeneche en mujer. Haberlas tenido a ellas fue maravilloso; ¿qué más se le puede pedir a la vida?”, aseveró.
A once años del lanzamiento de Lágrimas Negras, aquel disco que grabó junto con Bebo Valdés y que lo catapultara como un referente en la escena del flamenco contemporáneo, Cigala confesó que lo siente como si fuera el primer día: “La gente aún lo tiene en la retina, ha sido uno de esos discos que se hace mito y queda para la historia de la música. Yo no puedo no cantar alguna de las canciones de ese disco en mis shows. Si no canto un tema la gente me mata, quedo como el culo (risas). Para mí es maravillo que eso suceda porque es una señal de lo que ese disco significó, gracias al piano de Bebo que lo hizo sentir así. Y a partir de ahí vino todo lo que vino”, concluyó el cantaor, quien destacó que el haber conocido a Valdés, a quien considera “un héroe, un genio, un ídolo”, fue lo mejor que tuvo esa experiencia.
El show que El Cigala brindará esta noche en Rosario incluirá los temas de sus tres exitosos discos (Romance de la luna tucumana, Cigala & Tango y Lágrimas Negras), y se estima la posibilidad que el reconocido guitarrista Luis Salinas suba al escenario, como así lo hizo en el espectáculo que El Cigala realizó anoche en Buenos Aires.