El actor, director y productor mexicano Diego Luna recibió este sábado el Galardón de Honor en la previa de la 8ª entrega de los Premios Platino a lo mejor del cine y la televisión iberoamericanos que se realizará este domingo en Madrid, y en declaraciones a la prensa admitió que la noticia le «cayó como un balde de agua templada», al tiempo que destacó su pertenencia «a una comunidad que sabe reagruparse cuando tiene que hacerlo».
«Estar en esta lista representa muchísimo, sobre todo porque esto llega en un momento en el que me siento más vivo que nunca, con más ganas que nunca de contar historias, y es la motivación necesaria para seguir adelante después de este tiempo incierto del que venimos», subrayó Luna en la conferencia que brindó en el lujoso Palace Hotel del centro madrileño, a un día de la gala que se celebrará en el Ifema Palacio Municipal de la ciudad.
Es que con esta distinción, el intérprete nacido en Toluca se suma al grupo que ya integran Raphael, el último reconocido con el premio en su edición del 2019 y continuador de una selección integrada además por Adriana Barraza (2018), Edward James Olmos (2017), Ricardo Darín (2016), Antonio Banderas (2015) y Sonia Braga (2014).
Presentado por Enrique Cerezo, que además de presidir el Atlético de Madrid de la primera división de España es el titular de Egeda, la entidad que organiza los Platino; como «un todoterreno del audiovisual», Luna comenzó su carrera interpretativa a los 8 años en el cortometraje El último fin de año (1991) de Javier Bourges, y luego participó en televisión (como en la reciente y exitosa Narcos: México) y en más de treinta largometrajes realizados tanto en México como en España, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania.
Entre esos títulos se encuentra la recordada película Y tu mamá también (2001), de Alfonso Cuarón, con la que saltó a la fama y que le valió el premio Marcello Mastroianni a la Interpretación Revelación, junto a su colega y amigo íntimo Gael García Bernal, en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Luego, a ese film le siguieron otros éxitos de la pantalla grande como Frida (2002, de Julie Taymor), La Terminal (2004, de Steven Spielberg), Rudo y cursi (2008, de Carlos Cuarón), Milk (2008, de Gus Van Sant) y Rogue One: Una historia de Star Wars (2016, de Gareth Edwards).
Además, este año fue reconocido en los Daytime Emmy Awards con el galardón en la terna de Talento Destacado en una serie de habla hispana por su tira documental Pan y circo, que guionó y estrenó en la plataforma de streaming Amazon Prime Video.
Es desde ese lugar en el que se encuentra que Luna confesó que cuando le llegó la noticia de que era el nuevo Premio de Honor en los Platino creyó que era una broma. «Todavía siento que tengo veinte años y que tengo que sentarme a decidir bien qué hacer con mi vida», lanzó con humor.
«Me emociona muchísimo saber que soy parte de una comunidad y que iba a tener la oportunidad de venir y de festejar mi quehacer alrededor de gente que quiero tanto, que admiro tanto y que es tan importante para mí», afirmó.
Además, contó que durante la pandemia de coronavirus hubo momentos en los que se preguntaba si su actividad «realmente era esencial».
«Cuando de pronto te piden que te encierres en casa, cuando se trata de sobrevivir, de aguantar, de los y las que menos tienen, te preguntas si lo que haces tiene algún sentido o no, si lo que deberíamos hacer es estar en la calle ayudando a la gente que necesita una mano, porque quedarse en casa no es lo mismo para todas y todos», agregó.
Sin embargo, subrayó que «necesitaba algo así para salir y para recordar que lo que hacemos es esencial, que contar historias es vital para entendernos, para crecer y algún día poder transformar esta realidad que necesita tanto de nuestra mano y de nuestra acción».
«Estos premios son más que eso, son una celebración y un encuentro que nos recuerdan que estamos aquí, con una gran responsabilidad y sobre todo con la gran oportunidad de utilizar todas las nuevas plataformas y nuevas herramientas para contar nuestras historias como nadie más puede contarlas», aseguró.
En esa línea, el actor opinó: «Hoy hay un gran apetito y una gran curiosidad por saber qué pasa en nuestros contextos, y vamos a ser nosotros los que contemos esas historias; no dejemos que venga y la cuente alguien más, hay una necesidad y es el momento para que nuestros puntos de vista y perspectivas salgan y encuentren públicos por todo el mundo».
«Las herramientas están ahí y nos toca poner la creatividad y el trabajo, porque el público está ávido y esperando. Hace muchos años vine a España por Y tu mamá también, trabajé en algunos proyectos acá, y de pronto eso se enfrió, parece que dejamos que sucediera cierta fractura, de repente parecía que íbamos hacia un lugar donde nos íbamos a ver como un bloque, y eso no sucedió del todo», reflexionó sobre la industria audiovisual latina.
Para revertir ese panorama, propuso «aprovechar este momento y recordarnos que en bloque somos más fuertes, que nos corresponde ver entre nosotros nuestras historias, porque son muchas más las cosas que compartimos, aunque también haya que celebrar las diferencias».
«Siento que estamos en un momento apremiante, y a mí esto me emociona muchísimo para comprometerme profundamente para seguir contando nuestras historias; hay una curiosidad ahí afuera, que no nos ganen el primer paso y que no vengan a contar nuestras historias, porque nadie mejor que nosotros y nosotras para contarlas», concluyó el actor y director.