Un hombre que fue identificado a través de una huella digital encontrada en la vivienda de Maximiliano Rodríguez, asesinado a balazos el mes pasado luego de que un grupo de hombres ingresara a su casa de Roldán y se lo llevara cautivo, se presentó ante el jefe de la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos y dio su versión de los hechos. El requerido, sobre el que pesaba una orden de detención, se entrevistó con el fiscal Adrián Spelta en presencia de sus abogados, sostuvo que lo unía una relación de amistad con la víctima y argumentó que solía venir de visita a la casa de su amigo en Roldán. Según sus abogados, esta versión fue corroborada por el testimonio previo de familiares de la víctima y luego de su exposición quedó desvinculado de cualquier sospecha, detallaron.
La mañana del 18 de agosto Diente de Lata, como se conocía a Maximiliano Rodríguez, apareció muerto de ocho balazos a la vera de la autopista Rosario–Córdoba, a la altura de la localidad de Funes. Cerca de la una de la madrugada un grupo de hombres que ingresó a la vivienda de la víctima, ubicada en Roldán, se lo llevó luego de revolver la casa y dejar a su pareja encerrada. Los intrusos se retiraron en tres autos, uno de ellos propiedad de la víctima, que apareció abandonado en la zona sudoeste de Rosario. Diente era habitué del paravalanchas de la barra brava de Rosario Central y su nombre estuvo ligado con pesados del hampa que hoy se encuentran muertos.
Según una fuente del caso, la principal hipótesis del homicidio no tiene, en principio, relaciones determinantes con el hombre dueño de la huella encontrada en la casa de Diente, sino que hay elementos que lo vinculan con el narcotráfico asentado en la zona noroeste de la ciudad. Por su parte, la pareja de Rodríguez, que se encontraba en la casa al momento del hecho, no aportó mayores datos y detalló que Diente se dedicaba a la venta de vehículos de manera informal ya que no contaba con una agencia.
La investigación quedó en manos del fiscal Adrián Spelta y a través una de las medidas probatorias realizadas en la causa se logró identificar una huella dactilar que se levantó de un televisor que había en la propiedad. Con este dato, el fiscal dispuso la detención de la persona señalada y libró una orden de allanamiento que debió diligenciarse en la provincia de Buenos Aires, ya que los datos manejados determinaban que el sospechoso tenía residencia en Mar del Plata.
El procedimiento arrojó resultados negativos, aunque poco después los abogados Mariano Scaglia y Hernán Tasada se presentaron ante la Fiscalía de Spelta y pusieron a disposición al hombre que era buscado. Según trascendió, la víctima mantenía una relación de amistad con este hombre, identificado como Marcelo E. D., que data de unos tres años. Ambos se conocieron a través de allegados en común durante una fiesta electrónica en Buenos Aires y a partir de allí se generó el vínculo que incluía visitas de ambas partes, incluso Marcelo E. D. –que según trascendió cumplió condena por infracción a la ley de estupefacientes– estuvo en la casa de Rodríguez a fines del año pasado, donde permaneció un par de semanas.
Ayer este hombre, quien dijo ganarse la vida como pintor, se presentó ante el fiscal con sus abogados. Concluida la entrevista con el fiscal, sus letrados refirieron que oportunamente hubo un allanamiento en el domicilio de los padres de su cliente en Mar del Plata, a través del cual Marcelo E. D. tomó conocimiento del requerimiento que tenía en la causa donde se investiga el homicidio de Maximiliano Rodríguez. “A partir de ese momento, hicimos una presentación espontánea y pedimos previamente una medida de prueba para que se confirme que tenía una relación de amistad con la víctima, y por ello se encuentran pertenencias de mi asistido y una huella digital (en la casa de la víctima). A partir de allí, el fiscal nos citó a una entrevista testimonial para que expusiera y aclarara el conocimiento que tuviese del hecho. Dio las explicaciones que pidió la Fiscalía y está totalmente desvinculado”, refirió Scaglia.
Por otra parte el pasado miércoles se entrevistaron con el fiscal la ex pareja y ex suegra de la víctima, quienes confirmaron que había una amistad, detalló el abogado. Scaglia sostuvo que se generó un vínculo a través de terceras personas que los presentaron y detalló que se “visitaban mutuamente y continuaban la relación telefónicamente, pero esa vinculación no tenía que ver con operaciones comerciales o con autos sino que era una amistad en sentido literal de la palabra”, afirmó.
El letrado concluyó que la hija de su asistido tiene la misma edad que la del fallecido, que ayudaron económicamente a la familia en el sepelio y que esta situación generó un perjuicio moral a su cliente. “El allanamiento fue en el domicilio de sus padres: la Policía se movió de una manera un poco brusca con personas que no tenían nada que ver, pero sabemos que la Fiscalía no lo realizó (al procedimiento) y entendemos, como defensores, que a veces, a inicio de una investigación, hay que tomar medidas un poco drásticas para averiguar la verdad”, cerró.